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La suspensión es uno de los elementos más importantes en una moto. Precisamente, es la encargada tanto del confort como de la seguridad del vehículo ya que, gracias a ella, las ruedas tocarán el asfalto en todo momento y la moto tendrá un comportamiento más suave y estable. Por eso, es importante elegir bien el tipo de suspensión para tu moto.
Además, este elemento es el encargado de absorber y filtrar todas las irregularidades del terreno para que no pasen al resto de la moto. De esta manera, no solo será más cómoda, sino también más segura.
Ten en cuenta que el mantenimiento es especialmente importante en el caso de las suspensiones. Revísalas periódicamente junto con otras piezas delicadas y no te olvides de contar con un seguro de moto que te proteja ante cualquier inconveniente.
Elementos que forman parte de la suspensión de una moto
Hay diferentes componentes que forman parte, tanto de la suspensión trasera de la moto como de la delantera. Su presencia será clave para que la conducción del vehículo sea estable.
- La horquilla: es la parte que conecta la rueda con el chasis, para que la moto pueda girar en las curvas, incluyendo tanto la suspensión como el freno delantero.
- Los telescopios: la rueda va fijada en los dos tubos de este elemento.
- El brazo oscilante o tijera: pieza en la que va montado el amortiguador trasero.
- Los amortiguadores.
- Las llantas.
Diferentes tipos de suspensión en las motos
Adherencia, control y confort son las características principales que proporciona el sistema de suspensión a una moto. Y, todo ello, gracias a las dos zonas de suspensiones que podemos encontrar en el vehículo: trasera y delantera. Para conseguir el mayor confort, ten en cuenta qué tipo de suspensión para moto elegir según el uso y las características de cada modelo.
La suspensión delantera
La suspensión delantera de moto más habitual en la actualidad es la suspensión telescópica, que puede ser de dos tipos:
- Suspensión telescópica normal.
- Suspensión telescópica invertida (posee una mayor rigidez que la normal, por lo que resulta ideal para terrenos más abruptos e irregulares).
Esta suspensión está formada por dos tubos sostenidos en la parte superior a un yugo. Estos tubos se insertan a su vez en otros dos más grandes, y que le dan forma de telescopio a la suspensión, de ahí su nombre.
Dentro de estos tubos se halla el fluido hidráulico y una serie de válvulas, para gestionar el flujo de aceite. En el momento en el que estas válvulas controlan el paso del fluido, se produce la amortiguación de la moto.
Así es como la suspensión delantera consigue que las irregularidades del terreno no afecten a todos los elementos de la moto y, por ende, a la conducción.
La suspensión telescópica logra que en todo momento haya una altura fija y/o determinada entre el chasis y el asfalto. Esto hará que, independientemente del peso del conductor y de la irregularidad del terreno, la altura con respecto al suelo se mantenga constante.