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  • Tasa de alcoholemia permitida.

La tasa de alcoholemia permitida en España y las sanciones por incumplirla

21 de junio de 2021

Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidente. De hecho se estima que es una de las causas de entre el 30% y el 50% de los accidentes que se producen en las carreteras españolas. Por algo las autoridades suelen llevar siempre a cabo campañas para la sensibilización de la población a este respecto, y por este mismo motivo son tan estrictos en el cumplimiento de la ley en lo que respecta a la tasa de alcoholemia al volante.

La tasa de alcoholemia indica el volumen de alcohol en sangre. Los límites de las tasas de alcoholemia de la DGT establecen unos máximos de alcohol con los que se puede conducir. De superarlos, el conductor estaría incurriendo en un delito.

Para circular con total seguridad por la carretera, la mejor opción es prescindir del alcohol si tienes que conducir, así como evitar otros factores de riesgo (como el sueño). Para disfrutar de tu vehículo con tranquilidad, también es importante contar con un seguro de coche que incluya todas las coberturas que necesites para protegerte de cualquier imprevisto.

Tasa de alcohol permitida en España

La tasa de alcoholemia permitida en España varía en función de la experiencia del conductor. No obstante, hay que decir que conducir después de haber ingerido cualquier cantidad de alcohol supone ya un riesgo. Es por eso que estas tasas de alcoholemia se estipulan para marcar el máximo que establece la ley.

Para todos los conductores en general, la tasa de alcoholemia permitida es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. También se puede indicar la equivalencia mediante el aire espirado que, en este caso, sería de 0,25 miligramos por litro.

La tasa varía si se trata de conductores noveles y profesionales. En ambos casos, el límite de alcoholemia se sitúa en los 0,3 gramos. Aquí la equivalencia en aire espirado sería de 0,15 miligramos.

Esta tasa máxima puede darse apenas 30 minutos después de haber comenzado a beber. De hecho, a los 5 minutos ya podría detectarse el alcohol en la sangre. No obstante, lo más habitual es que el pico máximo de alcohol se detecte al cabo de una hora después de haber consumido alcohol.

Sanciones por superar la tasa de alcoholemia permitida

Todos aquellos conductores que superen el límite de la tasa de alcoholemia establecido por la ley serán expuestos a una sanción. La multa variará en función de la cantidad de alcohol que haya ingerido el conductor:

· Entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l de aire espirado: 500 euros de multa y retirada de 4 puntos en el carnet de conducir.
· Entre 0,50 mg/l y 0,60 mg/l: multa de 1.000 euros y retirada de 6 puntos en el carnet.
· Más de 0,60 mg/l: condena de entre 3 y 6 meses de prisión, multa económica que puede variar entre 6 y 12 meses de pago y retirada total del carnet de conducir entre 1 y 4 años.

Los conductores también pueden ser sancionados si se niegan a realizar la prueba de alcoholemia. En estos casos, puede haber incluso una condena de entre 6 y 12 meses de cárcel y la retirada total del carnet de conducir por un periodo de entre 1 y 4 años.

¿Cómo afecta el alcohol a un conductor?

Se suele pensar en que es posible calcular a ojo el consumo de alcohol que se puede ingerir para no superar la tasa de alcohol permitida, pero el alcohol no afecta por igual a todos los conductores. Hay una serie de factores que van a determinar que el resultado de la prueba de alcoholemia pueda ser diferente en dos personas que han consumido la misma cantidad de alcohol:

· La rapidez con la que se consume el alcohol: cuanto más rápido bebas alcohol, mayor será la cantidad de alcohol que pase a la sangre.
· El tipo de alcohol: la absorción del alcohol en sangre es más lenta en la cerveza y el vino que en las bebidas destiladas.
· Con qué se acompaña el alcohol: si tomas alcohol junto a bebidas gaseosas, la absorción en sangre será mucho más rápida.
· Estómago vacío o lleno: si tu estómago está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y de forma más rápida.
· La edad y el sexo: la absorción de alcohol en sangre será diferente en las personas menores de 18 años y mayores de 65. Además, una mujer que haya bebido lo mismo que un hombre dará un resultado en la tasa de alcoholemia mayor, ya que el alcohol se absorbe en sangre de forma diferente.
· El peso: una persona de complexión delgada dará un resultado más alto en la prueba de alcoholemia que una persona de más peso que haya consumido la misma cantidad de alcohol.

La tasa de alcoholemia es el límite establecido por la ley para que los conductores tomen conciencia del peligro que supone conducir bajo los efectos del alcohol. El no cumplimiento de esta normativa legal acarrea una sanción económica, la retirada de puntos en el carnet de conducir o incluso el ingreso en prisión.

Igual de peligroso que conducir bajo los efectos del alcohol es tener sueño al conducir. Nunca te pongas al volante si has consumido alcohol o si no has dormido suficientes horas la noche anterior.