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Te alegrará saber que para poder ahorrar energía en tu hogar manteniendo la temperatura existe un método que no requiere de una gran obra. Se trata de la pintura térmica, creada a partir de una serie de componentes que ayudan a aislar la superficie de las temperaturas exteriores.
No cabe duda de que dentro del mundo de la construcción han surgido grandes avances que nos facilitan muchas tareas. Además, todas estas innovaciones también permiten que acomodemos nuestra vivienda sin la necesidad de invertir una gran suma de dinero.
A continuación, te mostramos cómo aplicar pintura térmica paso a paso, así como toda la información relevante en torno a este producto. ¿Te lo vas a perder?
¿Qué es la pintura térmica y cómo funciona?
Antes de entrar en materia, es importante conocer que la pintura térmica es un material que permite mantener la temperatura deseada en el interior de un espacio. También se le conoce con el término de pintura cerámica.
La pintura térmica es capaz de aislar la estancia tanto del frío como del calor, por lo que resulta útil para todas las épocas del año.
¿Sabías que realmente surgió para la NASA? Tal y como imaginas, la empleaban para aislar sus naves de las bajas temperaturas del espacio.
La clave está en su composición. Consta de unas pequeñas esferas cerámicas que crean una cámara de aire que rompe el puente térmico. Por otro lado, se genera un efecto refractario que consigue que la radiación solar rebote en la superficie sobre la que se aplica.
Según algunos ensayos que se han llevado a cabo, la pintura térmica o cerámica rechaza hasta un 90% de la radiación solar infrarroja y hasta un 85% de la radiación ultravioleta.
En definitiva, en verano nos ayuda a frenar el calor del exterior y en invierno evita que salga.
¿Cuáles son sus ventajas?
- Repele el calor y aisla del frío, por lo que reduce el consumo de energía tanto de aire acondicionado como de la calefacción.
- Sirve como aislante acústico, ya que tras su aplicación se percibe un menor volumen de ruido procedente del exterior.
- Previene la aparición de humedades y tiene función antimoho.
- Suele ser ecológica. Su composición se basa en productos orgánicos que respetan la naturaleza. Esto lo convierte en un material libre de toxicidad para emplear en el hogar.
Para estar a salvo de otras incidencias en casa, también es recomendable contar con un seguro de hogar adaptado a nuestras necesidades con el que estar tranquilo si surge cualquier problema.
Cómo aplicar pintura térmica paso a paso
Realmente, el método de aplicación de este material resulta muy sencillo. Tan solo debes seguir los siguientes pasos:
- Limpia correctamente la superficie que deseas pintar.
- Cubre adecuadamente el mobiliario, suelos, rodapiés, o cualquier otro elemento que luego lamentes ver salpicado o cubierto de pintura. Una buena preparación es clave para un trabajo bien hecho.
- Agita la pintura de forma manual. No se recomienda el uso de batidores, ya que pueden deteriorar las propiedades.
- Diluye la pintura térmica en agua, entre un 5 y un 10%.
- Aplícala con la ayuda de un rodillo o brocha, tal y como harías con cualquier otro tipo de pintura. Recomendamos dar unas 2 o 3 manos sobre la misma superficie para conseguir un mejor resultado.
- Una vez que termines de pintar, espera 12 horas para colocar el mobiliario.
¿Dónde se puede aplicar?
Puedes aplicarla tanto en paredes interiores (salones, dormitorios, cocinas…), como en exteriores. También resulta muy útil para aislar tejados, edificios completos, o bien, aplicaciones industriales y de almacenaje.
Evidentemente, dependiendo de la zona en la que vayas a emplear la pintura, deberás comprar un tipo u otro de pintura, puesto que existen modelos especiales para interior y exterior.
Precios de la pintura térmica
Después de comprobar todos los beneficios y ventajas que presenta este tipo de pintura, seguro que deseas descubrir cuál es su precio.
En realidad, este aspecto dependerá del fabricante y de otras características, pero, por lo general, su precio suele estar en torno a los 25 euros el litro.
El color blanco siempre será más barato que otras tonalidades, y debes tener en cuenta que es necesario aplicar varias manos en un mismo recinto.
A pesar de que pintar nuestra vivienda con este tipo de material resulta más caro que con una pintura convencional, consideramos que merece la pena invertir en ello. Gracias a la pintura térmica mantendrás tu casa con una sensación más acogedora, ahorrarás en la factura de la luz y evitarás la aparición de humedades. Y no olvides que aislar una vivienda a través de otros métodos puede suponer una mayor inversión.
Ahora que ya sabes cómo aplicar pintura térmica sin la necesidad de un profesional, ¿te animas a probarla?
