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A la hora de aumentar la seguridad en carretera y evitar riesgos, debemos contar con el equipamiento adecuado, como un casco certificado y protecciones especiales, medir la velocidad y respetar las señalizaciones de la vía por la que circulemos, pero no menos importante es conocer qué distancia de seguridad es obligatorio mantener como mínimo con la motocicleta. Este punto es aún más importante a la hora de pilotar una moto que cuando circulamos en coche, por su mayor vulnerabilidad en caso de colisión.
En realidad la distancia de seguridad se traduce en el tiempo de reacción del que disponemos para detener nuestra moto en caso de necesidad.
Para conocer de manera concreta la distancia exacta que debemos mantener con la moto, hay que medir distintas variables que influyen en el tiempo de reacción:
Si tenemos dudas, a 120 km/h, con unas condiciones de pavimento adecuadas, la distancia de frenado sería de unos 80 metros, a la que hay que añadir la del tiempo que tardemos en reaccionar. Dado que los 3 segundos son el tiempo medio de reacción habitual, habría que sumar 36 metros más a los 80 iniciales, con un resultado total de 116 metros.
Con la lluvia, el frío y unos neumáticos algo desgastados, podemos ver que esta distancia aumenta de forma considerable, por lo que se recomienda no pegarnos en exceso al vehículo de delante y priorizar la seguridad.
Además de las consideraciones que hemos visto, hay algunos consejos y técnicas de conducción que pueden facilitarnos una vía de escape en caso de necesidad, así como aumentar la visibilidad.
Una práctica habitual en los moteros que circulan en grupo es la de dividir en dos el carril, situándose en zigzag y permitiendo que la moto que circula por delante no sea un obstáculo en caso de frenada.
Si no vamos en grupo, también podemos aplicar una norma similar, eligiendo uno de los lados del carril para circular, de manera que si el vehículo que nos precede reduce de forma significativa y brusca su velocidad, necesitemos de menos movimiento para buscar una vía de escape a la colisión.
Dentro de las acciones que podemos llevar a cabo para mejorar nuestra capacidad de reacción, hay tres puntos esenciales:
Si mantenemos la distancia de seguridad adecuada y seguimos los consejos necesarios para evitar despistes que aumenten nuestro tiempo de reacción, conduciremos nuestra motocicleta con la máxima seguridad posible.