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El rango de la autonomía en las motos eléctricas es más variable que en los coches eléctricos. Este aspecto es, junto con el precio, el que mayor preocupación y escepticismo genera en los usuarios que valoran comprar una moto. Cabe destacar que algunos modelos siguen siendo más caros en comparación con los modelos de combustión interna, pero permiten un ahorro en mantenimiento considerable.
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¿Cuál es la autonomía media de una moto eléctrica en la actualidad?
Hay que aclarar que existen motos eléctricas con autonomía de hasta 300 km e incluso más. Sin embargo, se trata de modelos específicos, que puede alcanzar los 480 kilómetros recorridos con una sola carga.
¿El problema? Que todas estas motos eléctricas son de alta gama y algunas están orientadas a un escenario de competición.
Por otro lado, en cuanto a los modelos de uso diario, la autonomía de las motos eléctricas ronda la horquilla de 40 a 80 kilómetros con una carga. Pero la media de los 50 a los 60 km es incluso más habitual en las motos a batería estándar disponibles actualmente en el mercado. Sin embargo, también hay modelos de gama media cuyo kilometraje alcanza el rango de los 100 a 170 km.
Es importante aclarar que el intervalo de 40-80 kilómetros de autonomía es más que suficiente para las necesidades de transporte urbano. Trayectos como ir al trabajo, la universidad, realizar otras gestiones y dar pequeños paseos, quedan cubiertos con estas la autonomía que aporta una moto eléctrica. Además, existen modelos con baterías intercambiables, por lo que se puede dejar una cargando en casa y tenerla lista para su uso nada más llegar con la otra descargada.
¿En qué se diferencian de una moto tradicional?
En cuanto a autonomía se refiere, hay que reconocer que las motos eléctricas aún se quedan muy por detrás respecto a las motos a gasolina. La media de estas últimas oscila entre los 250 y los 400 kilómetros de distancia con un tanque lleno. Mientras que en el segmento de alta gama logran de 500 a 630 km.
Una moto eléctrica de 125 con autonomía de 75 km es la habitual, usando baterías de 5,6 kWh. Mientras que una moto de combustión de 125 cc puede recorrer hasta 3 o 4 veces más distancia con su depósito lleno.
A esto se suman los costes iniciales de una moto eléctrica. Aunque sus precios se reducen cada vez más, siguen sin ser tan competitivas ante las motos de gasolina. La ventaja es que los costes a medio y largo plazo son mucho más bajos, ya que las motos eléctricas requieren de menor mantenimiento y, en muchos países se ofrecen incentivos económicos para quienes se decidan por una.
Por otro lado, sin importar qué autonomía tenga una moto eléctrica, o lo potente que sea su motor; el nivel de ruido que hacen es extremadamente bajo, casi imperceptible en entornos urbanos. También hay que destacar el menor gasto de recargar una batería eléctrica frente a llenar un tanque de combustible. Todo esto sin mencionar el positivo impacto ecológico que tienen para el medioambiente, sobre todo en las ciudades más contaminadas.
Aspectos a tener en cuenta
Existen varios aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de determinar cuál es la autonomía de una moto eléctrica. Pese a que los fabricantes lo indican en la ficha técnica de sus modelos, uno de los factores que más puede influir en esto es el peso del piloto, tanto por su peso como el extra de carga que vaya sobre la moto.
Cuanto más peso, más energía se consume y por tanto, más se reduce la autonomía final de la moto. Otro aspecto de gran relevancia es si durante los recorridos se mantiene una velocidad constante o, si por el contrario, la moto se detiene constantemente en semáforos.
¿Por qué? Pues porque el proceso de volver a acelerar consume más energía en comparación con hacer un trayecto a velocidad continua, sin paradas y acelerones.
Finalmente, otro factor que se debe considerar es el clima. Una moto eléctrica rinde más en un día soleado que en uno lluvioso con el asfalto mojado. Teniendo todo esto en cuenta, es posible afirmar que una moto eléctrica con autonomía de 75 km en su ficha técnica puede realmente rendir menos en condiciones adversas.
