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Cuando llega el frío, las personas quieren sentir el máximo confort en su hogar. Por ello, todos tratamos de ambientar nuestra casa con una temperatura con la que nos sintamos a gusto, creando por lo general un fuerte contraste con respecto a la temperatura que hace en el exterior.
A la hora de calentar una vivienda pueden surgir muchas dudas, y una de las más frecuentes es si debemos elegir un suelo radiante o radiadores para obtener la máxima comodidad. Es cierto que estos últimos, a día de hoy, son los más habituales. Sin embargo, es momento de analizar cuáles son las mejores opciones para calentar un hogar haciendo un estudio de varios factores, entre los que se encuentran el económico o la dificultad del método de instalación (entre otros).
Es muy recomendable tener contratado un buen seguro de hogar para estar tranquilo ante cualquier imprevisto que pueda suceder en tu vivienda.
Qué es mejor, ¿el suelo radiante o los radiadores?
Actualmente existen muchas opciones a la hora de calentar una casa. Además, cada vez es más habitual buscar soluciones que sean respetuosas con el medio ambiente y que presuman, a su vez, de una gran eficiencia.
Por estos (y otros) motivos son varias las preguntas que surgen a la hora de optar por un tipo u otro de climatización para la vivienda, siendo la más frecuente la que se plantea sobre si es mejor el suelo radiante o los radiadores para calentar un hogar.
Factores a tener en cuenta para escoger entre suelo radiante o radiadores
1) Cuando una persona duda entre instalar en su vivienda calefacción radiante o radiadores debe preguntarse antes por el tipo de material con el que está diseñado su suelo. Y es que este dato es muy significativo a la hora de escoger un método u otro. De esta forma, el material más recomendado para el suelo radiante es la cerámica, ya que cuenta con una inercia térmica mayor que la madera (por ejemplo). En el caso de que se tenga moqueta o parquet, el calor va a tardar más en llegar, pero también tardará más en marcharse. Esto significa que, incluso con suelo de madera, el suelo radiante también es muy recomendable.
2) El factor económico también influye mucho a la hora de optar por una opción u otra. Hay que tener claro que, cuando se escoge el suelo radiante, es necesario llevar a cabo una instalación que incluye tuberías, válvulas, morteros y planchas, entre otros elementos. Por contra, la instalación de radiadores es más rápida, sencilla y económica. Para que cualquier futuro cliente se haga una idea, para una casa que mida 70 metros, el precio de instalación de suelo radiante se sitúa en torno a 75€ el metro cuadrado (incluyendo este presupuesto el mortero radiante, la instalación del sistema y la mano de obra).
A pesar de que los números anteriores pueden impresionar, hay que tener en cuenta que aproximadamente en uno o dos años la inversión inicial que se ha hecho para instalar en casa el suelo radiante puede ya estar amortizada. El motivo es que con suelo radiante se alcanza una temperatura de treinta o cuarenta grados, mientras que los radiadores convencionales llegan a los ochenta. Con esto es fácil deducir que el primer sistema consume menos gas.
3) Cuando se habla de suelo radiante, los profesionales no solo se están centrando en una calefacción que parte del suelo, sino que, además, es posible instalar este método tanto en las paredes como en el techo. De esta manera se consigue mejorar los resultados a la hora de caldear la casa. A lo anterior hay que sumarle que el aislamiento térmico se mejora, pudiendo llegar a ser del 100%.
¿Es siempre más recomendable el suelo radiante que los radiadores?
Teniendo en cuenta lo comentado en el punto anterior, es normal que llegues a la conclusión de que siempre es más recomendable la calefacción radiante frente a los radiadores. Sin embargo no siempre es así.
Para quien pase pocas horas en casa o para quienes utilicen pocas estancias de la misma, un sistema por radiadores lr saldrá más rentable. Por otra parte, es imprescindible saber que la instalación de suelo radiante solo puede llevarse a cabo por parte de un profesional que tenga conocimientos de fontanería, albañilería y electricidad. Además, hay que conectar la instalación con unos paneles solares, con una caldera de gas o con un sistema de aerotermia.
En resumen, el suelo radiante beneficia al medio ambiente al no necesitar tanto consumo de gas para funcionar. Asimismo, se trata de un método más económico, a partir de una primera inversión más costosa que para instalar radiadores. Si el tiempo que vas a pasar poco tiempo invernal en la casa o o solo utilizas una estancia de la vivienda, merece la pena decantarse por radiadores.