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Existen pocas cosas más relajantes y divertidas que disfrutar de tu propia piscina en verano. Sin embargo, para que el baño resulte seguro para todos es necesario mantener limpia el agua de la piscina tanto al principio como al final de cada jornada.
Puede que parezca una tarea tediosa y costosa, pero en realidad no conlleva ni un precio elevado ni un gran esfuerzo si sabes cómo realizarla dependiendo del tipo de piscina que tengas.
Independientemente de las características que tenga tu piscina y de dónde esté ubicada, existen, en general, diferentes tareas a realizar y a tener en cuenta tanto diaria como semanalmente para mantenerla limpia y, sobre todo, desinfectada para que no resulte un peligro para la salud de los bañistas.
Como ya se ha mencionado, además de las tareas generales ya nombradas, resulta esencial conocer aquellos cuidados más específicos según el tipo de piscina que tengas para que el mantenimiento de tu piscina sea aún más efectivo
El cloro es el desinfectante por excelencia, y solo se necesita administrarlo semanalmente en formato pastillas o granulado. Recuerda hacer un seguimiento diario, ya que el cloro debe oscilar entre 1 y 1,5 mg/l. No obstante, existen otras alternativas de desinfección como el oxígeno activo o bromo, que requieren el mismo proceso de control.
Aquí existen 3 elementos básicos a controlar: la cantidad de cloro gaseoso, necesario para la desinfección de la piscina; el nivel de sal en el agua (se recomienda añadir entre 4 y 6 kilogramos de sal por cada metro cúbico de agua), y la temperatura del agua, que debe situarse en los 15 grados para que se produzca la transformación del cloro gaseoso en hipoclorito sódico.
El secreto aquí se encuentra, principalmente, en el mantenimiento del deshumidificador. Este sistema se encarga de absorber la humedad del ambiente si se trata de una piscina cubierta, previniendo filtraciones en paredes o mobiliario. Aparte, deberás revisar periódicamente la bomba de calor o el calentador del agua para que funcione correctamente.
Al recibir las visitas de más bañistas, hay que reforzar aún más las tareas de desinfección y depuración del agua y controlar que se respeta la normativa de piscinas comunitarias establecidas en cada región.
Así como existen diferentes modelos de piscinas, también hay distintos tipos de seguros de hogar para que puedas elegir aquel que más se ajusta a las coberturas que necesita tu vivienda.
Como puedes intuir, el precio anual del mantenimiento de una piscina dependerá de sus características y necesidades. Sin embargo, el coste del mantenimiento oscila normalmente entre 100 y 600 € mensuales aproximadamente, dependiendo de:
Asimismo, hay que recordar que el mantenimiento de piscinas de agua salada es menos costoso, ya que se reduce la cantidad de productos químicos y, en general, de las necesidades de mantenimiento. En cambio, las piscinas comunitarias requieren un mantenimiento y medidas de higiene más exhaustivas por su continuo uso y por el seguimiento constante de la normativa, el cual puede incluir la contratación de un vigilante y de servicios profesionales. Por lo tanto, puede llegar a superar los 1.000 € mensuales.
Por último, el mantenimiento en invierno supondrá el mismo coste que en verano en las piscinas climatizadas cubiertas, pero puede suponer un coste 0 o mínimo de limpieza si decides vaciar la piscina.
En definitiva, el mantenimiento de una piscina no es un trabajo complicado ni costoso si tenemos en cuenta todos los beneficios que presenta, pero se debe hacer correctamente para poder disfrutar de los chapuzones con total seguridad.
En este sentido, se aconseja hacer unas tareas diarias y semanales, sin olvidar las necesidades específicas que presenta el modelo de tu piscina. Así conseguirás que el agua esté siempre limpia y en perfectas condiciones.
Recuerda que mantener el agua de tu piscina de un año para otro y así no tener que llenarla de nuevo es uno de los mejores consejos para ahorrar agua en casa, algo que agradecerá tu bolsillo y también el planeta.