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Construir una casa es el sueño de muchas personas. Crear un espacio al que poder llamar hogar, donde todas las características sean un reflejo de tu personalidad, tus deseos y tus necesidades.
El problema es que no son pocos los que despiertan de este sueño a causa de los elevados costes que se generan, llegándose a disparar en algunos momentos. Por ello es de utilidad señalar una serie de consejos sobre cómo construir una casa económica mediante pequeños ahorros que, a la larga, se irán notando en tu cartera.
Los mejores trucos para construir tu vivienda reduciendo costes
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué necesitamos en nuestra casa. Ahorrar en espacio y tamaño es la mejor forma de reducir drásticamente tu presupuesto total para nuestro nuevo hogar. Quizá no son necesarios tantos cuartos de baño, o ese segundo despacho. Ponderar bien las diferentes opciones es fundamental.
Optar por un diseño adaptado al lugar, de corte orgánico, es también una buena idea para la construcción de nuestra casa económica. Gracias al mismo, evitarás intervenciones posteriores y se maximizará el interior de la vivienda.
Redistribuir correctamente el espacio es una gran opción para reducir costes.
Si colocas adecuadamente una mesa en forma de escritorio en una habitación, puedes transformarla temporalmente en un despacho reduciendo las necesidades y por lo tanto aumentando el ahorro.
Por último, y aunque parezca paradójico, invertir algo más de dinero inicialmente en una casa que aproveche al máximo sus posibilidades ecológicas es una gran opción a largo plazo. Así, el ahorro energético continuado pronto cubrirá la inversión inicial. No solo estarás haciendo una gran labor ecológica, sino también logrando una disminución en gastos recurrentes dentro de la vivienda sin renunciar al confort.
¿Puedo ahorrar en materiales para conseguir una casa más económica?
Seguramente en los materiales de construcción y acabado sea donde más se puede ahorrar cuando hablamos de levantar una casa al menor coste posible. Deben ser materiales económicos pero sin renunciar a una gran duración y solidez, con el fin de no tener que hacer nuevas intervenciones con posterioridad.
Al abaratar los costes de los materiales no se debe renunciar, en ningún caso, a que estos tengan la calidad suficiente para garantizar la seguridad y su duración.
Una buena opción en este sentido es el hormigón, que resulta además bastante variado por los diferentes tamaños y decoración que se pueden dar a los bloques.
A la hora de mantener el aislamiento térmico de las casas (lo que supone un ahorro energético enorme de cara al futuro) lo mejor es que busques materiales de origen natural. A poder ser, los que tradicionalmente se han venido utilizando en los lugares donde se va a levantar la nueva vivienda.
Piedras, ladrillos, tejas o pizarras pueden parecerte opciones poco sofisticadas, pero no solamente resultan muy agradables estéticamente, también son garantía de soluciones de aislamiento muy interesantes para tu casa económica.
Los techos de zinc, por ejemplo, pueden durar sin modificación alguna hasta un siglo en entornos de carácter rural. Adicionalmente resultan muy resistentes a la corrosión. Esto los convierte en una buena elección en lugares con altas precipitaciones.
La estructura de acero, por último, es asimismo digna de tenerse en cuenta, ya que resulta ser más duradera que las de madera.
