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COCHE
  • Los niños en el asiento delantero del coche.

¿Pueden viajar los niños en el asiento delantero?

5 de noviembre de 2020

Si tienes la duda de si los niños pueden ir en el asiento delantero del coche, la respuesta es sí. No obstante, para poder montar a los pequeños delante, la ley establece que deben cumplirse ciertos requisitos.

El objetivo de la Dirección General de Tráfico (DGT) con la normativa sobre cómo llevar a los niños en el coche es evitar que se produzcan consecuencias graves en caso de accidente y reducir al máximo el número de fallecidos. De hecho, el uso del sistema de retención infantil disminuye entre un 50 y 80% el riesgo de lesión.

A continuación te mostramos cuáles son las situaciones que nos permiten llevar a un niño o bebé en el asiento delantero, además de otros aspectos que debes tener en cuenta para que los desplazamientos se lleven a cabo con total seguridad.

¿Cuándo pueden ir los niños en el asiento delantero del coche?

Según el artículo 117 del Reglamento General de Circulación, los menores de edad cuya altura sea igual o inferior a 1,35 metros deben viajar dentro del vehículo con un sistema de retención adaptado a su altura y peso, colocado en la parte trasera.

No obstante, existen algunas excepciones que permiten viajar a estos menores en el asiento de delante:

  • Cuando el vehículo es solo de dos plazas, es decir, si no dispone de asientos traseros.
  • Si los asientos traseros se encuentran ocupados por otros menores en sus respectivos sistemas de retención.
  • En vehículos en los que no sea posible la instalación de estas sillas en los asientos traseros.

¿Cómo debe ir un niño en el asiento delantero?

Resulta fundamental que respetes las siguientes indicaciones:

  • No coloques la sillita sin haber desactivado previamente el airbag del copiloto, ya que la cabeza del niño o bebé podría sufrir un gran impacto.
  • Los niños que tengan una edad superior a 12 años podrán ir sentados en el asiento delantero del coche con el cinturón abrochado, pero con el sistema de retención si su altura es menor a 1,35 metros. En realidad, se recomienda el uso de este sistema hasta que el menor alcance los 1,5 metros.
  • Recuerda que una vez que el niño deje de viajar en el vehículo debemos activar de nuevo el airbag del asiento del copiloto.
  • Durante los viajes ten en cuenta que la normativa puede cambiar incluso entre países europeos. Por ello, para evitar multas de tráfico, es sumamente importante que te informes correctamente de las normas de seguridad antes de desplazarte.

¿Sabías que en los desplazamientos cortos es donde más conductas de riesgo se cometen? Casi un 40% de conductores reconocen haber trasladado al menor sin sillita para recorrer distancias cercanas.

Otros consejos para llevar a un niño en el coche

Tal y como hemos mencionado anteriormente, los bebés y niños deben ir sujetos a un sistema de retención infantil adaptado a su altura y peso. Pero, además de estos, existen otros aspectos en los que debemos fijarnos:

  • Las sillas han de estar homologadas y cumplir con todos los puntos establecidos en la normativa actual. Para comprarlas te recomendamos acudir a un centro especializado y no optar por versiones de segunda mano, ya que pueden estar en malas condiciones.
  • Coloca al niño en las plazas traseras en sentido contrario a la marcha. Esta posición se recomienda hasta, al menos, los 15 meses. Recuerda que solo pueden ir delante en los momentos que hemos señalado en el punto anterior.
  • Ajusta los arneses correctamente y evita que queden holguras.
  • Para niños de mayor tamaño se recomienda el uso de sillas con un respaldo de al menos 135 centímetros. De esta forma garantizamos una mayor protección si se produce un impacto lateral.
  • En caso de accidente debes sacar al menor del vehículo manteniéndolo en el sistema de retención infantil. Nunca deberías sacarlo en brazos.
  • No emplees el cinturón de seguridad de adulto para protegerle.
  • Comprueba que la silla, una vez instalada, no se mueve de forma brusca y que se encuentra correctamente anclada.
  • La cabeza del pequeño no debe quedar por encima de la silla. Si esto ocurre, es hora de cambiarla por otra de mayor tamaño.