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Hace no mucho tiempo, hablar de un vehículo sin conductor parecía algo irreal, solo posible en las películas. Pero en pleno siglo XXI, el vehículo sin conductor ha pasado a formar parte de la realidad.
Sin embargo, aunque parezca difícil de creer, desde los años 40 numerosos científicos y genios informáticos han realizado pruebas y prototipos para lograr estos avances automovilísticos, consiguiendo desarrollar auténticos coches del futuro sin conductor.
Primero se establecían objetos en la carretera, de manera que el coche los pudiese identificar y seguir su trazado. Más adelante, en los años 80, se buscaba que los coches se guiasen mediante el sistema radar al detectar los objetos. Pero ¿cómo funcionan actualmente?
¿Qué tecnología usan los coches autónomos?
Los coches autónomos que se están desarrollando actualmente funcionan mediante una tecnología compleja compuesta de cámaras, radares y sistemas de detección de objetos por láser.
Este conjunto de elementos compone los ojos del coche, ya que gracias a ellos es posible que el vehículo autónomo genere una imagen de lo que hay a su alrededor. Esta tecnología recibe el nombre de lidar omnidireccional, y consigue detectar objetos a una distancia de hasta 20 metros desde el vehículo.
¿Cómo perciben el entorno los coches autónomos?
Para entender cómo funcionan los coches autónomos tenemos que tener claro que hacen con toda esta información.
Una vez que la tecnología lidar omnidireccional del coche autónomo ha detectado los objetos que hay a su alrededor, los retiene en un software capaz de procesar la situación en tiempo real. Este software es el encargado de crear mapas tridimensionales (3D) de forma que el coche sabe qué hay en el exterior y a qué distancia se encuentra. Además, es capaz de identificar si los objetos se están moviendo, por ejemplo, en el caso de un peatón si se encuentra cruzando un paso de cebra.
¿Los coches autónomos son capaces de tomar decisiones durante la conducción?
Actualmente, estos vehículos aún deben circular bajo la supervisión de un ser humano, ya que pueden presentar algunos fallos y limitaciones que aún no se han corregido en su totalidad.
Sin embargo, durante la circulación, es el vehículo el que debe tomar decisiones acerca de la misma. Es decir, él decidirá en qué momento adelantar a otro vehículo, cuándo aumentar la velocidad o reducirla, etc. Todo ello siguiendo una serie de algoritmos que el fabricante del vehículo recoge en el software del mismo.
¿Cómo son estéticamente los coches sin conductor?
Los coches autónomos estéticamente son iguales que el resto de los vehículos, suelen ser de 5 plazas y, aunque al principio se prescindió de colocar el volante, los pedales y el cambio de marchas, posteriormente se optó por ponerlos de nuevo debido a que ante una emergencia es posible requerir de su uso. Por ello estéticamente son iguales a los vehículos tradicionales.
Aunque en un vehículo autónomo de nivel 5 es posible que estas piezas puedan nuevamente eliminarse de la carrocería al ser innecesarias.
Niveles de autonomía
Aunque hablemos de coches autónomos, estos se dividen en 5 niveles, y no es hasta el quinto nivel cuando podemos hablar de autonomía plena.
Estos niveles se caracterizan por el grado de control que se le permite al conductor tener sobre el coche. Se diferencian en:
- Nivel 0: un coche que no tiene autonomía. Es el ser humano quien conduce y el coche solo puede emitir algún aviso.
- Nivel 1: vehículo que tiene algunos extras que facilitan la conducción, como el control de crucero.
- Nivel 2: a este nivel se le conoce como de semi-autonomía, ya que no solo tiene elementos que facilitan la conducción, sino que su software permite que el coche se mantenga dentro del carril de circulación, pudiendo el conductor quitar las manos del volante.
- Nivel 3: en este nivel se desarrolla la autonomía controlada, es decir, el vehículo puede circular de manera autónoma en entornos estables, pero bajo la supervisión del conductor, de forma que el vehículo emitirá “pruebas” para comprobar que es así.
- Nivel 4: el coche autónomo podrá circular sin la necesidad de ser supervisado por un conductor, pero solo podrá hacerlo en lugares concretos de los que el coche tenga suficiente información.
- Nivel 5: es el nivel de autonomía plena. El coche está preparado para circular en cualquier lugar por sí solo sin necesidad de supervisión.
Limitaciones en el uso de los coches autónomos
Hoy en día, ninguno de los vehículos autónomos circula de manera plena, ya que muchos de ellos aún presentan limitaciones en el software y requieren de muchas mejoras debido a que la responsabilidad de confiar en un vehículo autónomo es mayor.
Algunas de las limitaciones que presenta es, por ejemplo, no conseguir diferenciar entre el rojo y el verde de un semáforo, ya que las señales luminosas son un medio muy complejo para detectarlo por el software.
También requieren de unas baterías mucho más complejas, cuya duración sea elevada para conseguir una conducción a largas distancias.
Además, también es necesario adaptar las infraestructuras y cambiar las normativas de circulación para poder dar el paso y ver a estos vehículos circular en nuestra vida cotidiana por las ciudades y carreteras.
El mundo está cambiando y con él también nuestra forma de desplazarnos, ¿conseguirán estos vehículos hacernos la vida más sencilla y reducir los accidentes de tráfico?
Entender el funcionamiento de los coches autónomos nos hace confiar más en este tipo de tecnologías, que están destinadas a convertirse en el estándar en muy poco tiempo.
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