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Ya sea una caída de las escaleras o una lesión mientras practica deportes, la mayoría de las lesiones en los pies son difíciles. No solo restringen la marcha: puede exigir a los conductores que dejen de conducir temporalmente con el pie vendado o lesionado.
A menudo los afectados no saben exactamente si pueden conducir o no. En la mayoría de los casos, les gustaría seguir utilizando su coche porque dependen de él. Algunos van al trabajo todos los días, otros llevan a sus hijos a la escuela; sin coche, la vida cotidiana se vuelve notablemente más difícil.
¿Puedes conducir un coche con un pie lesionado?
Conducir con un pie lesionado puede ser peligroso. La ley establece que si existe algún defecto físico que impida la conducción, no se debe conducir. Dado que el conductor ya no puede conducir el vehículo de forma segura, se convierte en un peligro para la circulación por carretera. Cualquiera que conduzca de todos modos se enfrenta a sanciones económicas graves y a la retirada de puntos.
El argumento del legislador es plausible. Supongamos que un conductor no puede presionar el pedal del freno con firmeza o iniciar un frenado de emergencia debido a una lesión en el tobillo. En caso de emergencia, esta restricción tiene consecuencias devastadoras. Por tanto, es mejor evitar utilizar el coche hasta que la lesión haya sanado.
Ningún conductor debería subestimar las consecuencias de una lesión. Si otro usuario de la vía es responsable de un accidente, el conductor seguirá siendo parcialmente culpable de la lesión. En caso de emergencia no solo se arriesga a que surjan dificultades con el poder legislativo. Su compañía de seguros también podría considerar negligente el comportamiento del tomador del seguro. El seguro de responsabilidad civil de vehículos a motor cubre los gastos incurridos por las otras partes involucradas, pero posteriormente puede hacer valer reclamaciones contra el tomador del seguro. En el caso de un seguro a todo riesgo, incluso es posible que la aseguradora se niegue a pagar.
¿Puede decidir el médico si puedo conducir con el pie vendado o un dedo del pie roto?
Para poder conducir legalmente con una escayola o un vendaje similar, es necesario poseer un certificado médico que acredite que tus capacidades de movilidad son suficientes para controlar el vehículo completamente y circular sin poner en riesgo tu integridad ni la de las demás personas en el espacio público. Si no dispones de este certificado y te sorprenden conduciendo con una escayola, la multa podría variar entre 150 y 300 euros, además de la posible pérdida de entre tres y seis puntos del carné de conducir. Como puedes ver, la sanción es considerablemente severa, por lo que es recomendable que te enfoques en tu recuperación antes de volver a conducir.
La capacidad para conducir con un dedo del pie roto depende de la gravedad de la lesión y del pie afectado. Si el dedo roto está en el pie izquierdo y se usa el pedal del embrague en un coche con transmisión manual, conducir puede ser más difícil y peligroso. En este caso, es recomendable considerar alternativas, como usar un vehículo automático hasta que la lesión se haya curado.
Si la lesión está en el pie derecho y no afecta directamente al pedal del acelerador o del freno, puede ser posible conducir con cuidado. No obstante, es crucial recordar que cualquier lesión en el pie puede comprometer la capacidad para manejar el vehículo de manera segura.
