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Los cristales suelen acumular la condensación y, por tanto, es frecuente que se empañen en zonas muy húmedas o durante los días fríos debido al contraste de temperatura entre el interior y el exterior del vehículo.
La seguridad en la carretera es siempre una prioridad. Saber cómo desempañar los cristales del coche de manera eficaz puede ser muy útil para no perder visibilidad y evitar que genere incomodidad o aumente el riesgo de accidente.
Si te ocurre en carretera, mantén la calma y sigue alguno de los consejos que vamos a ver a continuación. No obstante, si la visibilidad no es suficiente, trata de buscar el punto más seguro para detenerte.
Recuerda que para conducir con total seguridad y evitar problemas, lo mejor es contar con el seguro de coche adecuado, adaptando las coberturas a tus necesidades. Y es que prevenir siempre es mejor que tener que buscar soluciones a posteriori.
En los ambientes fríos se suelen empañar más los cristales. Esto ocurre principalmente porque el vapor de agua presente en el ambiente, tanto en el exterior como el que expulsamos cuando respiramos, se condensa justo en el momento de entrar en contacto con la superficie más fría que encuentre, que en este caso son los cristales del coche.
El vapor de agua, al condensarse, se convierte en pequeñas gotas que se acumulan en los cristales y dificultan la visión.
Cuando se producen estas gotículas en los cristales, que impiden una buena visión, la acción más rápida (e impulsiva) para intentar recuperar la visibilidad suele ser coger un trapo y limpiar el cristal. Sin embargo, esta no es la mejor solución, ya que la humedad sigue en el ambiente y hará que de forma casi inmediata se vuelvan a empañar todas las superficies de vidrio.
Algunas de las acciones más efectivas para disminuir los efectos de este problema son:
El exceso de humedad o vaho puede ser peligroso cuando vas al volante porque dificulta la visión. En caso de que se hayan acumulado esas gotas de agua en el parabrisas, y después de haber intentado solucionarlo, también puedes tomar acciones preventivas que eviten a futuro que se adhiera la humedad en el cristal.
Si vives en zonas muy frías en los meses de invierno, conocer estos trucos es tan importante como saber colocar las cadenas para los días de nieve.
No olvides que el cristal se empaña por el cambio de temperatura que hay entre el interior y el exterior del coche, lo que hace que el vapor de agua se condense y se empiece a adherir al cristal. Como consecuencia de ello, el cristal se vuelve opaco y la visión se dificulta.
Para estar totalmente seguros, es necesario que mantengas limpias las ventanillas y el parabrisas, además de aplicar estos consejos, para evitar que la humedad se acumule y puedas conducir con mayor comodidad.