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El conductor de un vehículo puede darlo de baja en la Dirección General de Tráfico debido a distintas causas. Con este proceso, lo que hace es retirarlo de la circulación de forma temporal o definitiva. Sin embargo, hay coches dados de baja que siguen circulando por las carreteras. Son los que se conocen con el término de coches zombies.
Los coches zombies se hallan en una situación de baja temporal en la Dirección General de Tráfico. Desde el punto de vista teórico son vehículos que no podrían circular por las carreteras. Pero, en muchos casos, esto no es así. Una situación que puede suponer no solo un riesgo para el propio conductor, sino para otros usuarios.
Al igual que es obligatorio dar de baja un coche en la DGT cuando este se va a dejar de utilizar, es obligatorio tener un seguro de coche para cubrirse ante cualquier imprevisto que surja en la carretera.
¿Qué son los coches zombies?
Los coches zombies son, por tanto, los vehículos que continúan circulando por las carreteras aunque su estado sea el de baja temporal. Los conductores se acogen a este estado cuando, supuestamente, el coche va a estar un tiempo sin ser utilizado. De esta forma se ahorran el dinero del seguro o el impuesto de circulación.
Dar de baja el coche temporalmente es una medida totalmente permitida por la Dirección General de Tráfico, pero lo que no es legal es que estos coches sigan circulando de la manera habitual.
Se estima que, en la actualidad, hay más de 2,5 millones de vehículos de este tipo en circulación.
Los peligros que conllevan los coches zombies
Los coches zombies suponen un peligro en nuestras carreteras. Algunos conductores hacen caso omiso de las advertencias de la Dirección General de Tráfico, pero los riesgos a la hora de conducir un vehículo de este tipo son más que evidentes.
En primer lugar, se trata de coches de los que no se conoce su estado. Al no haber pasado la ITV, el rendimiento del vehículo puede no ser el más adecuado. Esto supone un riesgo tanto para el conductor como para el resto de usuarios, ya que se trata de coches que pueden verse más expuestos ante posibles accidentes.
Además, en caso de que se produzca un accidente, los costes para el conductor del coche zombie pueden resultar muy elevados. No en vano, al ser un coche dado de baja de forma temporal, carece de seguro de circulación y es el conductor del vehículo quien tendría que hacer frente a todos los gastos que se deriven del incidente.
También se dan situaciones en las que los conductores solicitan la baja temporal del vehículo para no hacer frente a costosas reparaciones. De ser así, si el coche sigue circulando por la carretera va a emitir una mayor cantidad de residuos, por lo que perjudicará al entorno y al medio ambiente. En el caso de que no vayas a utilizar durante un largo periodo de tiempo tu coche, una solución mucho más óptima es contratar un seguro de coche por kilómetros en el que solo pagas por lo que circulas.
Por todos estos motivos, si piensas comprar un coche de segunda mano, es esencial que compruebes si está dado de baja. También se recomienda realizar esta comprobación cuando hayas dado de baja un vehículo y así poder verificar que todo se ha procesado como es debido.
La postura de la DGT frente a los coches zombies
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado recientemente una modificación del Reglamento General de Vehículos. Esta modificación busca, precisamente, atajar el problema del exceso de coches zombies en nuestro país.
La nueva modificación del reglamento establece un límite temporal de un año desde que el conductor solicita la baja temporal de un vehículo. Transcurrido este tiempo, si el conductor no ha solicitado previamente una prórroga, el vehículo será dado de alta de manera automática. Los costes los tendrá que abonar el propietario del coche.
En esta modificación también se acuerda que la solicitud de prórroga debe llevarse a cabo con un máximo de dos meses de antelación con respecto al final de la fecha de la baja. Es decir, si la baja temporal del coche finaliza en diciembre, hay que solicitar la prórroga antes de octubre.
Según la DGT, esta nueva medida se toma para tratar de reducir la presencia de coches zombies en las carreteras españolas. De hecho, un estudio reciente asegura que el 10% de los vehículos que circulan en la actualidad son coches zombies.
Multas e infracciones por conducir coches zombies
La multa por conducir un coche zombie en la actualidad puede superar los 3.000 euros en total. De hecho, el desglose de las infracciones por llevar un vehículo de este tipo es el siguiente:
- 2.500 euros de multa por conducir un coche sin seguro.
- 500 euros por circular con un vehículo dado de baja.
- 200 euros por no disponer de la ITV en regla.
Los coches zombies siguen siendo un problema muy presente en nuestras carreteras. La Dirección General de Tráfico ha iniciado este año una campaña para tratar de ponerle freno a este problema. Las nuevas medidas, ya recogidas en el BOE y en el Reglamento General de Vehículos, pretenden poner coto a esta práctica que ha ido creciendo en los últimos años. Y es que, como hemos visto, los riesgos que se derivan de esta situación son cuantiosos.
