HOGAR
  • Cómo aislar una casa del frío.

Aislar unas casa del frío: Consejos para conseguirlo

3 de diciembre de 2020

Uno de los mayores quebraderos de cabeza cuando llega el invierno, es conseguir que los hogares se mantengan calientes. Muchas veces, esta tarea resulta complicada y requiere una gran inversión de energía y dinero, y los resultados no terminan de ser los esperados. Por ello, hoy vamos a ver qué podemos hacer para aislar la casa del frío y disfrutar de una temperatura más agradable con un menor gasto.

A menudo los desperfectos o falta de mantenimiento son parte responsable del mal aislamiento térmico de la casa, por lo que es conveniente revisar y cambiar algunos elementos de forma frecuente, como los cierres de las ventanas. Para garantizar que tu casa esté siempre en perfectas condiciones, es importante contar con un seguro de hogar adecuado, que haga frente a cualquier problema que pueda surgir, especialmente durante los meses de invierno.

Nos hemos acostumbrado a emplear energía y tecnología para modificar la temperatura de nuestros hogares. Esta práctica contamina y además consume parte de nuestro sueldo. Sin embargo, existe una forma de conseguir aislar la casa del frío, llamada acondicionamiento térmico pasivo. Esta tendencia consiste en emplear materiales naturales que nos ayuden a mantener el hogar a una temperatura agradable, siendo respetuosos con el medio ambiente y sin aumentar el gasto.

A continuación te mostramos las diferentes maneras de conseguir mejorar el aislamiento térmico de tu hogar y cuáles son sus ventajas, para que no dudes en dar el paso.

Ventajas de aislar la casa del frío

Como hemos visto, aislar nuestro hogar cuenta con una serie de beneficios. Entre ellos, destacan:

  • Mayor confort en el hogar: da lugar a un mayor bienestar en las personas que habitan en la vivienda. Además, muchos aislantes térmicos también actúan como aislantes acústicos, por lo que el beneficio será doble.
  • Menos humedades: al emplear aislantes de temperatura, sobre todo en los tabiques, se reducen las humedades.
  • Ahorro en las facturas: cuando utilizamos elementos para aislar la casa del frío conseguimos mantener la energía dentro de ella. Esto hace que se mantenga una temperatura más agradable, tanto en invierno como en verano. Como resultado, podemos observar hasta una reducción de entre el 30% y el 50% en nuestras facturas.
  • Revaloriza la vivienda: instalar un sistema de aislamiento térmico supone una inversión, ya que veremos cómo aumenta el precio final de nuestro hogar, si queremos venderlo.
  • Cuida el medio ambiente: como hemos comentado anteriormente, reducimos los índices de contaminación que emite nuestro hogar, al necesitar menos energía para mantener una temperatura adecuada.
  • Reducción de impuestos: aunque parezca raro, aislar nuestra casa del frío hace que sea una vivienda con mejor eficiencia energética y esto repercute en nuestros impuestos.

Ahora que conocemos cuáles son las ventajas de emplear un aislante térmico en el hogar, vamos a ver cómo aislar nuestra casa del frío.

Distintas formas de aislar una casa del frío

Para mantener nuestro hogar a una temperatura adecuada hay diferentes aspectos a los que debemos prestar atención. A continuación te los mostramos para que puedas empezar a ponerlos en práctica cuanto antes.

Aislar las paredes del frío

Las paredes, y sobre todo el techo, son zonas que pierden gran cantidad de calor. Por ello, es importante prestar atención a estos puntos críticos.
Es importante buscar si existen huecos o grietas en nuestras paredes por donde se escape el calor del hogar. Se calcula que en torno al 20% de la temperatura se pierde de este modo. Si es así, para reducir la pérdida de temperatura por las paredes de forma casera, podemos emplear un material económico para sellar las fisuras.

Por otro lado, para aislar las paredes completamente, podemos realizar una obra que incorpore un material aislante. La obra puede resultar tediosa, pero como hemos visto, a largo plazo resulta beneficiosa. En este caso, podemos elegir como aislante entre diferentes materiales:

  • Lana: mineral, de vidrio, celulosa o de roca.
  • Corcho.
  • Fibras de poliéster.
  • Poliestireno expandido.
  • Poliuretano: expandido o proyectado.

Mejorar el aislamiento de las ventanas

Para aislar del frío las ventanas de nuestro hogar, podemos emplear diferentes recursos:

  • Utilizar cortinas gruesas: empleando unas cortinas gruesas evitamos que se pierda casi el 40% del calor del hogar por las ventanas, ya que actúan como una barrera.
  • Emplear cenefas: colocando cenefas en el marco de nuestras ventanas reducimos la pérdida de temperatura. Podemos emplear materiales como la madera o plástico si queremos que sea más económico.
  • Abrir las cortinas y persianas durante el día: así podemos aprovechar la energía del sol.
  • Utilizar un doble acristalamiento: esta técnica ayuda a mantener en mayor medida el calor dentro de la vivienda.
  • Emplear plástico de burbujas en las ventanas: resulta muy fácil de instalar y podemos retirarlo cómodamente. Es económico y ayuda a tener nuestro hogar caliente.
  • Instalar burletes adhesivos en las ventanas: esto ayuda a aislar correctamente el frío.

Reforzar el aislamiento térmico en otros puntos críticos

El suelo es otro de los puntos críticos del hogar por donde se pierde calor. Para reducir la pérdida de temperatura podemos emplear alfombras de lana o moquetas.
Hay que prestar atención a las puertas de nuestra vivienda. Si no utilizamos una estancia del hogar, podemos aislarla manteniendo su puerta cerrada. En el resto de la vivienda, es bueno que mantengamos las puertas abiertas para que la temperatura se reparta.

Si vives en un chalet, quizá también puedas aplicar pintura térmica, que te protegerá del frío en invierno y del calor durante el verano.

Respecto a los radiadores, es importante no situar ropa o muebles delante de ellos, ya que actúan como barrera y absorben el calor, impidiendo que se reparta por la estancia.


Como hemos visto, aislar la casa del frío cuenta con diversas ventajas y existen diferentes remedios que podemos aplicar, sin necesidad de invertir mucho dinero. Puedes empezar desde hoy mismo a ahorrar en tu factura.