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Seguramente en el rellano de tu edificio habrás escuchado que algún vecino no paga la comunidad, y como propietario al corriente de pago, es normal que te preocupe esta situación, ya que lo que no paga ese vecino lo tendréis que abonar el resto. La luz, la limpieza, el cuidado de las instalaciones y las reformas que se lleven a cabo en el edificio son algunos de los gastos que tiene una comunidad, y que deben abonar todos los residentes.
Es una obligación que los propietarios de los inmuebles paguen los gastos de la comunidad de vecinos, y en el momento en el que alguno no lo haga corre el riesgo de enfrentarse a graves sanciones.
La convivencia no es una tarea sencilla, y por lo general, cuando se vive una situación así con algún propietario que no está al corriente de pago, las relaciones vecinales se ven afectadas, y no es para menos. Al final, provoca que el resto de vecinos tengan que pagar las deudas del moroso que no paga su parte correspondiente de los gastos de la comunidad.
El pago de los gastos generales que tiene una comunidad influye en el correcto sostenimiento de la finca, sus servicios y sus cargas. Según el artículo 9.1 de la Ley de Propiedad Horizontal el propietario está obligado a abonar los gastos generales de la comunidad de vecinos. En este artículo de Verti te contamos todas las sanciones a las que se puede enfrentar un vecino que no pague su cuota de la comunidad.
El propietario que no abone las cuotas de la comunidad se enfrenta, a no tener voto en las juntas de vecinos, a que le embarguen las cuentas o bienes y corre el riesgo de que se le acumulen intereses de demora, que se sumarán a las cuotas impagadas.
La primera opción es tratar de acudir al moroso por la vía amistosa, y si en un tiempo razonable sigue sin abonar la deuda, el siguiente paso es que la comunidad de vecinos reclame judicialmente la cantidad que debe.
Antes de ir por la vía legal hay que calcular la cantidad de las cuotas para confirmar que estén bien computadas. Convocar una junta de propietarios en la que se informe de la reclamación de las deudas al vecino moroso, y una vez terminada la convocatoria enviarla a todos los propietarios. Hay que llegar a un acuerdo en la junta sobre la liquidación de la deuda y la reclamación judicial.
Es muy importante que todo esté bien reflejado en el acta de las juntas para que quede constancia de cada detalle, la fecha, la hora, los vecinos que han acudido a la reunión, etc.
El siguiente paso es redactar la demanda y presentarla en el juzgado, donde el juez puede ordenar que se devuelva todo el dinero para saldar la deuda del vecino que no pagaba los gastos de comunidad, e incluso puede embargar todas sus cuentas y bienes.
Seguramente convivas con algún moroso que no paga la comunidad de vecinos, no te agobies, entre el resto de vecinos podéis solucionar el problema y erradicar la morosidad, aunque no siempre se solventa inmediatamente, llevad a cabo los procedimientos explicados y seguro que tarde o temprano la deuda se saldará.