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¿Sabes cómo limpiar alfombras en casa? ¿Cuáles son las ventajas de tener un suelo con moqueta? Aunque pueda parecer una vuelta al pasado, las moquetas y alfombras tienen una serie de ventajas que las hacen una gran opción para mejorar el confort y calidad de una casa. Antes de instalar una moqueta o empezar a decorar con alfombras, te invitamos a conocer sus beneficios e inconvenientes, así como la mejor manera de limpiarlas.
Si estás pensando en comprar una alfombra o poner un suelo de moqueta en alguna habitación de tu casa, lo primero que tienes que saber es que existen distintos tipos y que la limpieza puede variar considerablemente dependiendo de los materiales y el tipo de alfombra o moqueta que elijas.
Aunque los suelos de madera son los más demandados, la tendencia de instalar moqueta es muy popular en países extranjeros y cada vez más también aquí, ya que las alfombras tienen una serie de ventajas únicas frente al resto de suelos. Empezando por la economía, pues hay algunos suelos de madera que pueden salirse de tu presupuesto inicial.
Una moqueta es mucho más cálida que cualquier tipo de suelo que escojas, aunque este tipo de suelo tenga calefacción. Por otra parte, si una moqueta es suficientemente mullida puede aportar, además, mayor confort. Si escoges una moqueta de fibras vegetales tendrás además un complemento muy sofisticado en tu hogar. En este sentido, las moquetas de lana suponen un gran aislamiento térmico para el suelo.
Las moquetas tienen la mala fama de retener grandes cantidades de ácaros y polvo y, en consecuencia, de enviarlo al ambiente. Esto ocurre solo si la moqueta no se limpia como es debido. Para ello es necesario un aspirado frecuente. Sorpresivamente, las moquetas retienen en sus fibras más profundas las esporas que pueden afectar a las personas alérgicas y asmáticas. Cuando las esporas se retienen, estas no se envían de vuelta al ambiente.
Las moquetas cuentan también con la ventaja de poder absorber la humedad del ambiente, particularmente las de lana. En lugares de clima seco, también permiten devolver esa humedad al ambiente, con lo que la habitación permanece más fresca. Por último, amortiguan el ruido y son muy fáciles de instalar. ¿Pero cómo se limpian?
Para algunos, la limpieza de una alfombra o una moqueta es un inconveniente. En caso de derramarse cualquier líquido sobre ellas, y si no tienen el cuidado adecuado, la mancha puede resultar imposible de sacar. Por otra parte, es necesario utilizar desinfectantes de forma frecuente para evitar que sean poco higiénicas.
Una forma muy eficaz de mantener la moqueta limpia durante más tiempo es quitarse los zapatos al llegar a casa, pero esto no sustituye el pasar la aspiradora de forma constante y utilizar productos de limpieza específicos. Redobla esfuerzos si tienes mascotas en casa.
La limpieza de la moqueta no tiene que ser diaria, pero sí periódica. La periodicidad dependerá del buen mantenimiento que le des a la alfombra, del tipo de moqueta que instales y la forma de colocar la misma. Antes de hacerlo, verifica las ventajas e inconvenientes de cada tipo de moqueta y cuál se adapta mejor a tu estilo de vida. Además, no te olvides de colocar un material de base de buena calidad. Esto permite que la moqueta quede más acolchada.
Una vez que la moqueta está instalada y funcionando, aplana los bordes que puedan levantarse o enrollarse con el tiempo. ¿Cómo hacerlo? Con un trapo húmedo y la plancha de la ropa. Por otra parte, puedes prevenir el polvo excesivo si utilizas un felpudo a la entrada de casa, pues este permitirá limpiar los zapatos antes de acceder a tu hogar. Como ya adelantamos, descálzate nada más entrar para evitar pisar la moqueta con los zapatos de calle.