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Según la DGT, la velocidad sigue siendo una de las principales causas mortales en la carretera. Según el informe Avances de las principales cifras de la Siniestralidad Vial en España de la DGT, el 25% de las personas pierden la vida debido a accidentes causados por la velocidad en las carreteras. Ya a principios de 2018, la Dirección General de Tráfico incorporó los nuevos radares Velolaser.
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Los radares Velolaser son radares inalámbricos capaces de medir la velocidad de los vehículos desde cualquier punto. Además, al ser inalámbricos resultan casi imperceptibles. Están equipados con tecnología 4G, lo que permite controlarlos de forma remota. A su vez, funcionan de forma completamente autónoma. Es una incorporación de los avances de las nuevas tecnologías, cada vez más desarrolladas, a las carreteras. Es una forma eficiente de llevar un control sobre las velocidades de conducción.
Estos dispositivos tienen un tamaño operativo tan pequeño que les permite quedar casi ocultos, quedando discretos a ojos de los conductores. Concretamente, su tamaño es inferior a los 50 centímetros y pueden ser colocados de distintas maneras. Pueden incorporarse sobre un trípode anclados a la baranda de los quitamiedos o bien se incorporan adosados a una señal mediante un dispositivo imantado, lo cual resulta mucho más discreto.
Aunque se ha mencionado que funcionan de forma autónoma, la autonomía de estos radares puede durar hasta cinco horas. Por ello no requiere que haya un coche patrulla ni un agente en las proximidades para llevar un control. Generalmente, detectan aquellos vehículos que pasen entre 15 y 50 metros en hasta tres carriles y a una velocidad entre 30 y 250 km/h. Su margen de error es del 5%, mientras que el de los radares tradicionales es del 7%. Además, registran la velocidad tanto si es de día como de noche.
Estos radares son tan precisos que pueden incluso diferenciar entre vehículos ligeros y pesados. Ademas, pueden elaborar estadísticas de velocidad, un nuevo uso de la Inteligencia Artificial (IA) aplicado en las carreteras. Y por si fuera poco, incluso los propios vehículos de los distintos cuerpos policiales pueden llevarlos colocados estratégicamente.
El modo de funcionamiento es igual que el de cualquier otro radar. La única diferencia es que es mucho más compacto. Por primera vez, también pueden formar parte de las patrullas que circulan en motocicleta. Su funcionamiento es tanto diurno como nocturno, lo cual significa que los agentes pueden mantenerse dentro del coche patrulla mientras el radar Velolaser hace su trabajo. Incluso puede hacer fotos detectando a su vez la tipología de vehículo (turismos, comerciales, turismos pesados, industriales, etc.).
Sin embargo, hay algunas variaciones respecto a estos nuevos radares Velolaser. El Tribunal Supremo aplicó una sentencia en 2018 según la cual los radares fijos, como es el caso de los radares Velolaser, deben tener un margen de error del 5% como se ha dicho anteriormente. Por tanto, son un 2% menos permisivos con los excesos de velocidad. De la misma forma, aunque estos pueden colocarse sobre las barandas de los quitamiedos sin problema alguno debido a su tamaño, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil decretó que no se colocasen radares Velolaser en los quitamiedos. Esto podría resultar realmente peligroso para los motoristas en caso de impacto. Algo que ocurriría de igual forma con otros vehículos, ya que puede chocar contra el parabrisas o caer en la carretera y provocar un accidente.
Todo esto, por supuesto, tiene un coste para la DGT. ¿Cuánto ha llegado a invertir la Dirección General de Tráfico por estos nuevos dispositivos? En 2018 incorporaron 60 radares Velolaser cuyo coste resultó de 860.310 euros. A medida que los radares han ido recibiendo el certificado metrológico que asegura su completa funcionalidad, se han ido incorporando más dispositivos en las carreteras. Lo que sí se sabe es que por cada dispositivo, la DGT invierte alrededor de 14.339 euros.
Y por supuesto, ya se ha dicho que al ser inalámbricos y de tamaño tan pequeño resultan casi imperceptibles. Casi podemos intuir la pregunta que ronda por tu cabeza en este momento: ¿cómo puedo detectarlos? Como conductores, detectar dónde están colocados los radares resulta realmente útil para prevenir multas de tráfico. Según los datos, el 67% de los radares Velolaser están colocados sobre trípodes, se utilizan mayoritariamente entre las 8:00 y las 13:00h y se usan especialmente en las carreteras nacionales de la Comunidad de Madrid, Galicia y Murcia, aunque se han ido incorporando también en Málaga y Aragón.
Ya hemos visto que la tecnología avanza a una velocidad –nunca mejor dicho– estrepitosa aplicando su uso también en las carreteras. Los radares Velolaser han llegado para quedarse, pero recuerda: es mejor ser precavido. Evita accidentes, controla tu velocidad.