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Puede leer aquí cómo comprobar si las pastillas de freno están desgastadas, cuándo deben cambiarse y por qué la reparación de los frenos debe estar en manos de profesionales.
Que los frenos funcionan correctamente es una característica de seguridad esencial para cualquier vehículo. Las pastillas de freno son piezas de desgaste, por lo que una revisión de los frenos es parte de cada inspección técnica y de mantenimiento. Pero hay formas de comprobar el estado de las pastillas de freno antes de visitar el taller. Aquí descubrirá cómo cada conductor puede comprobar las pastillas de freno desgastadas, cuándo deben cambiarse y por qué esto sólo es parcialmente aconsejable para los profanos.
¿Cómo comprobar las pastillas de freno?
Los vehículos de última generación suelen tener un indicador electrónico de desgaste que indica cuándo es necesaria una revisión de los frenos. Si conduce un modelo antiguo, primero tendrá que confiar en sus ojos. Una vez giradas las ruedas del eje delantero, puede echar un primer vistazo al estado del sistema de frenos. Si los discos de freno tienen ranuras profundas, es el momento de cambiar los discos y pastillas.
Quitar la rueda permite tener una mejor visión general, por ejemplo, al cambiar los neumáticos según la temporada. Con un ojo entrenado, los mecánicos de automóviles pueden reconocer rápidamente cuándo es necesario un cambio.
Si el grosor restante es de dos a tres milímetros, las pastillas de freno de disco deben reemplazarse, para los frenos de tambor es de un milímetro.
Revise las pastillas de freno de su automóvil: así es cómo funciona
Presta atención: las pastillas de freno tienen pasadores de metal en el interior. Cuando estos entran en contacto con el disco de freno, se producen chirridos. Esta es una señal segura de que están desgastadas.
Prueba visual: cuando se giran las ruedas del eje delantero, se pueden ver los discos de freno. Aún mejor sería quitar la rueda y levantar el vehículo con un gato o una plataforma elevadora. Si se ven rastros de óxido en los discos, normalmente se trata de óxido inofensivo. Sin embargo, si los discos tienen ranuras profundas, es necesario sustituirlos.
Compruebe el líquido de frenos: la cantidad de llenado debe estar entre el mínimo y el máximo. Si es inferior al mínimo, se debe comprobar todo el sistema de frenos. Si el nivel del líquido de frenos es demasiado bajo, normalmente significa que algo está defectuoso en el sistema de frenos.
Diferencia entre comprobar las pastillas de coche o moto
Revisar las pastillas de freno de la motocicleta es mucho más fácil porque el sistema de frenos es fácilmente visible sin grandes trabajos de extracción. Con una linterna se puede ver claramente la pinza de freno y, por tanto, las pastillas desde abajo o desde delante. El grosor de las pastillas de freno debe ser de al menos dos milímetros.
Tan pronto como el freno hace ruido, las pastillas de freno definitivamente están desgastadas. En este caso, la placa portapastillas de freno presiona el disco de freno.
¿Qué función tienen las pastillas de freno?
Los frenos reducen la velocidad del vehículo o lo detienen.
Las pastillas de freno, que se encuentran entre el disco de freno y la pinza de freno, presionan contra el disco de freno al frenar. Esto convierte la energía cinética en energía térmica y ralentiza el vehículo.
Se hace una distinción básica entre frenos de disco y de tambor. Sin embargo, los frenos de tambor a menudo sólo se instalan en el eje trasero de coches pequeños o vehículos comerciales.
La composición de las pastillas de freno suele ser un secreto bien guardado por el fabricante. Además de metales, ahora también contienen fibras de cerámica, vidrio, caucho, carbono o Kevlar.
¿Cuándo se desgastan las pastillas de freno?
Las pastillas de freno son los compañeros de fricción del disco de freno y están diseñadas para que muestren el mayor desgaste en el sistema de frenos. Por este motivo es necesario renovarlos periódicamente. La sustitución se realiza por eje, cambiando también el disco de freno en función del desgaste.
En los vehículos más antiguos, las pastillas de freno suelen tener que cambiarse mucho antes e independientemente de los discos. Por el contrario, en los modelos de automóviles más nuevos, el cambio de pastillas y discos suele realizarse al mismo tiempo.
El estilo de conducción individual y el perfil de la ruta tienen una gran influencia en el desgaste. Por ejemplo, si conduces con más frecuencia por caminos de grava o superficies arenosas, tienes mayor riesgo de que se introduzcan pequeñas piedras entre el disco de freno y la pastilla, lo que provoca que se desgasten más.
Mientras que algunos conductores desgastan sus pastillas de freno después de 40.000 kilómetros, otros pueden recorrer el doble o el triple de esa distancia.
Además, también influye el desgaste prematuro causado por la humedad y la sal de la carretera.
¿Cuánto tiempo se puede conducir con pastillas de freno desgastadas?
Si una inspección de las pastillas de freno muestra que están desgastadas o el indicador digital de desgaste lo indica, se deben reemplazar inmediatamente. Continuar conduciendo puede poner en peligro la vida.
¿Puedes cambiar las pastillas de freno tú mismo?
El cambio de pastillas de freno debe ser realizado por profesionales. Sin embargo, los mecánicos aficionados con experiencia también pueden realizar la sustitución con las herramientas necesarias.
¿Es difícil cambiar las pastillas de freno y cuáles son los costes?
Depende del alcance de la reparación: ¿hay que cambiar sólo las pastillas de freno o hay que cambiar todo el sistema de frenos? ¿Sólo se ve afectado el eje delantero o también el eje trasero? El tamaño de los discos y pastillas de freno también es relevante. Los profesionales dedican entre 20 y 30 minutos por rueda para cambiar las pastillas. El intercambio siempre se realiza eje por eje.
El precio varía según el modelo. Espere entre 30 y 70 euros por eje. A esto se suma el tiempo de trabajo en el taller, que cuesta entre 50 y 100 euros. Muchos talleres ofrecen el cambio por un precio completo por eje. Dependiendo de la marca y modelo, los costes oscilan entre 100 y 300 euros.
Si también es necesario cambiar los discos de freno, el precio puede duplicarse o triplicarse rápidamente, ya que los costes de material de los discos son considerablemente mayores. Instalación incluida, cuesta entre 500 y 800 euros, según el modelo.
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