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Poseer un vehículo en propiedad no es ya una prioridad para muchas personas. Los cambios en las formas de vida y en las necesidades personales, la presión económica de las familias, la conciencia medioambiental o la posibilidad más extendida de trabajar desde casa son algunas de las razones que explican cómo han cambiado los patrones de movilidad en nuestros días. Cada vez son más populares opciones para poder adecuar el uso del coche a las propias necesidades y creencias, y de paso, ahorrar dinero y tiempo en el mantenimiento de un coche.
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¿En qué consisten la suscripción de coches?
Los coches por suscripción, también conocidos como renting por suscripción, son un ejemplo de este cambio de paradigma. Un modelo que se suma al renting (alquiler mayoritariamente empresarial), al leasing (alquiler con derecho a compra tras un período concreto) o al carsharing (alquiler de coche compartido por períodos cortos de tiempo), como posibilidad para poder hacer uso de un coche sin tener que hacer frente a su compra. El futuro de la industria convertido en servicio.
¿Qué es un coche por suscripción?
Un vehículo por suscripción vende en realidad un servicio. Se basa en el pago de una cuota mensual por el uso de un vehículo y por un tiempo determinado. Es una alternativa que lleva aparejada además una serie de beneficios que pueden hacerla muy atractiva.
¿Cuál es la diferencia respecto al renting?
Suscribirse a un coche presenta algunas diferencias respecto a opciones como el renting:
- Es una modalidad únicamente para usuarios particulares y no para usos de carácter empresarial.
- No exige permanencia, por lo que se puede hacer uso de un coche durante un mes y posteriormente cancelar el servicio sin ninguna penalización. En el renting la permanencia habitual oscila de un año a cinco años.
Ventajas de un coche por suscripción
Existen numerosas ventajas asociadas a este sistema, aunque algunas dependen de las diferentes compañías.
- Una cuota que no exige entrada ni permanencia.
- Un control total de los gastos: despreocúpate del mantenimiento y de las reparaciones del vehículo, incluidas en la cuota.
- No tener que pagar impuestos de circulación, ITV, seguros o cualquier otro gasto relacionado con el coche salvo la gasolina, los peajes y las multas.
- Un servicio a la carta: puedes adecuar la suscripción a tus necesidades.
- Contar en la mayoría de los casos con un seguro a todo riesgo, asistencia en carretera y servicio de sustitución de coche.
- Una amplia gama que permite cambiar cómodamente de tipo de coche según cambian tus circunstancias o tus planes: un monovolumen para la ciudad y uno familiar para ese viaje de fin de semana.
- La posibilidad de recoger el coche en una localización concreta o de optar por un servicio de envío a casa.
Inconvenientes de un coche de suscripción
El sistema puede presentar también algunos pequeños inconvenientes a tener en cuenta, pero que no minimizan en absoluto sus ventajas.
- No ser el propietario del vehículo. Una cuestión que las nuevas tendencias parecen señalar que no es un problema.
- Los coches de suscripción mensual tienen un máximo de kilómetros asociados a su cuota básica. Normalmente con cantidades que van de los 500 a los 1500 kilómetros al mes. Un máximo que puede alargarse, con un aumento de la cuota, o que puede superarse pagando un extra por los kilómetros de más.
- Precios más altos: los precios de los coches, como en otros servicios de renting o leasing, varían dependiendo del modelo, pero en la suscripción son ligeramente superiores.
- Coches no siempre nuevos. A diferencia de lo que sucede con el renting o el leasing, la oferta de coches de suscripción incluye vehículos nuevos, seminuevos y usados para adecuarse a todos los bolsillos. No obstante todos los coches han sido revisados y cuentan con medidas de higiene y seguridad más que regulares.
¿Cómo funciona la suscripción de coches?
Existen varias compañías que ofrecen servicios de coches en suscripción mensual y el sistema de tramitación es totalmente en línea, aunque existe también posibilidad de atención telefónica.
- El usuario crea una cuenta con sus datos personales y de facturación y posteriormente pasa a seleccionar el vehículo deseado.
- Puede elegir opciones de no permanencia o permanencias reducidas que llevan aparejado una cuota mensual menor.
- También se seleccionan posibles extras como el aumento de kilómetros mensuales, que incrementan el precio, o lugar de recogida.
- La suscripción se paga mensualmente y una vez superado el período de contratación, se va renovando automáticamente de manera mensual.
- Se puede proceder a la cancelación en cualquier momento de las cuotas sin permanencia con un plazo mínimo de días determinados por cada compañía. En el caso de los contratos sin permanencia, esto puede hacerse transcurrido el primer mes sin penalización alguna, mientras que en el resto de hacerse antes tiene una penalización.
Las ventajas de los coches de suscripción por meses superan con creces los pequeños inconvenientes. Una solución ideal para quien busque un coche sin compromisos.