MOTO
  • Cómo cambiar las pastillas de freno en una moto

Cambiar las pastillas de freno de una moto

29 de diciembre de 2021

Por razones de seguridad, una de las partes más importantes de la moto son las pastillas de freno. Cambiar las pastillas de freno de una moto cada cierto tiempo es parte del mantenimiento cotidiano de esta clase de vehículos y garantiza que se pueda frenar con precisión.

Sin embargo, no todas las personas tienen claro con cuánta frecuencia se debe realizar esta clase de mantenimiento o de qué forma se realiza. Aprender estos detalles es bastante sencillo y puede hacer que te sientas más seguro al conducir sobre dos ruedas.

Tener contratado un buen seguro de moto hará que estes más tranquilo ante cualquier imprevisto que pueda suceder en la carretera.

¿Cuándo cambiar las pastillas de freno de una moto?

Lo primero que debes saber es que la frecuencia con la que se deben cambiar las pastillas de freno de una moto no siempre es la misma. Esto dependerá principalmente del estilo de conducción del motorista. Además, se debe aclarar que este proceso es distinto al cambio de las pastillas de un coche.

Cada vez que se presione el pedal de freno o la maneta se producirá un pequeño desgaste de las pastillas de freno. Al principio puede ser prácticamente imperceptible, pero, después de mucho uso, la conducción de la moto empezará a mostrar síntomas al frenar que permiten identificar que las pastillas de freno deben cambiarse.

Cuando llega el momento del mantenimiento es importante hacerlo lo antes posible, no sólo por razones de seguridad, sino también para prevenir que se dañen los discos de freno, lo que puede acarrear costes de mantenimiento mayores.

Como regla general, para saber cuándo cambiar las pastillas de freno se debe tener en cuenta los kilómetros recorridos y no el tiempo desde la última vez que se cambiaron. Generalmente se suele realizar el cambio entre los diez mil y quince mil kilómetros recorridos. Para hacer el cambio con mayor precisión se recomienda chequear periódicamente el estado de las pastillas de freno al llegar a dicha distancia de recorrido.

¿Cómo saber cuándo cambiar las pastillas de freno de tu moto? Principales señales

No es obligatorio que recurras a un mecánico para cambiar las pastillas de freno de tu moto, puesto que únicamente necesitas algunos conocimientos básicos de mecánica para verificar el estado en que se encuentran. Sin embargo, si quieres evitar complicaciones, acudir a un centro especializado es la mejor opción.

La señal más clara de que ha llegado la hora de cambiar las pastillas de freno se encuentra en los testigos de desgaste, los cuales dejan de verse cuando su vida útil está llegando a su fin. No obstante, por razones de seguridad, lo más recomendable es cambiarlas antes de que esto ocurra.

Otra de las señales más claras es el ruido. Un ruido desagradable al frenar indica que las pastillas de freno están chocando con el disco, algo que solo ocurre cuando están tan desgastadas que es necesario sustituirlas. Por esta razón que es muy recomendable estar atento a que la moto no presente ruidos extraños y que frene sin problemas, lo cual resulta más eficaz que mantener meticulosamente revisados los kilómetros recorridos.

Cuándo cambiar las pastillas de freno de una moto

¿Cómo cambiar las pastillas de freno de la moto?

Como mencionamos antes, no es indispensable que contrates un mecánico para cambiar las pastillas de freno de tu moto, ya que no resulta demasiado difícil. Basta con tener unos pocos conocimientos básicos de mecánica y contar con las siguientes herramientas: destornillador grande, alicates, llaves de vaso y llave allen.

Debes empezar por desmontar la pinza totalmente. De esta forma es posible eliminar todo el polvo que suele adherirse al interior. La importancia de la limpieza radica en que es necesaria para que las nuevas pastillas se ajusten por completo.

Retirar la pinza es tan sencillo como quitar los tornillos, para lo cual debes utilizar la llave allen. Por su parte, para quitar las pastillas de freno debes empezar por retirar el pasador con los alicates. Tras este paso, es necesario hacer una limpieza con papel de lija para que las nuevas pastillas puedan desplazarse fácilmente.