Es cierto que el número de incendios que ocurren en los hogares es cada vez menor. Eso no quita que por un descuido o por tener un aparato eléctrico antiguo, entre muchos otros casos, tengamos un susto. Por ello, nunca viene mal conocer las mejores formas de prevenir un incendio en casa. Normalmente, este tipo de circunstancias tienen su origen en fuentes de calor, en el uso de velas o en una chimenea mal apagada. Hay que saber corregir todos los errores que suelen llevarse a cabo para evitar las consecuencias que puede llegar a provocar el fuego.
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Cómo prevenir incendios en casa
Un incendio puede llegar a destruir por completo una vivienda y puede poner en riesgo la vida de las personas que viven en ella o incluso a su alrededor. Aunque las posibilidades de que ocurran sean escasos, es imprescindible saber cómo prevenir un incendio. Con estos simples pasos reduciremos notablemente el riesgo. Solo hay que crear una rutina para aumentar la seguridad en el hogar. Los principales puntos que hay que tener en cuenta son:
– Instalar detectores de monóxido de carbono y de humo: si hay una forma de poder hacer frente a un incendio antes de que la situación se agrave es instalando detectores de monóxido de carbono y de humo. En el caso de hacerlo, hay que revisar cada uno de ellos mensualmente y cambiarles la batería una vez al año aproximadamente.
– Revisar la instalación eléctrica frecuentemente: toda instalación eléctrica tiene que cumplir con la normativa vigente y debe contar con las medidas de seguridad necesarias. Solo así podrá garantizarse que funciona de manera correcta. La conexión, en cualquier aparato, debe ser la adecuada. En caso de duda, basta con contactar con un electricista para que lleve a cabo una revisión de todos los circuitos eléctricos que haya.
– Mantenimiento adecuado de la instalación de gas: otra de las formas para evitar un incendio en casa es asegurarse de que la caldera y la instalación de gas han pasado las revisiones establecidas, cumpliendo así con la normativa vigente. Por supuesto, es necesario observar de forma periódica si existen válvulas con fugas, acoplamientos sueltos, objetos inflamables alojados cerca de este tipo de instalaciones o llamas piloto que no funcionan. Asimismo, si una persona se encuentra en su hogar y siente que huele a gas, tiene que cerrar inmediatamente el paso del gas, abrir las ventanas, no encender ningún aparato eléctrico, salir de casa y llamar a emergencias.
– Mantenimiento adecuado de los electrodomésticos: son muchas las formas de conseguir que los aparatos eléctricos se encuentren en el estado adecuado, especialmente aquellos electrodomésticos más peligrosos o de mayor riesgo. Es importante mantener el horno y otros aparatos situados en la cocina limpios (hay que evitar que se acumule la grasa, ya que esta sustancia a veces es la causa de que tenga lugar un incendio). La campana extractora debe revisarse frecuentemente, limpiando sus filtros. En el caso de que exista un sistema de ventilación externo, hay que vigilar que este no se atasque e impida la circulación del aire. Esto puede suceder, por ejemplo, por la acumulación de insectos. Por otra parte, los aislantes de los cables tienen que encontrarse en buen estado y hará falta cambiarlos si es necesario.
– Prestar atención a los radiadores portátiles: cualquier material que sea inflamable, como las cortinas o los cojines, deben guardar una distancia prudencial con este tipo de aparatos. Por otra parte, no se recomienda conectar los calefactores portátiles en alargadores eléctricos. Asimismo, deben colocarse en superficies firmes, nunca encima de objetos en los que pueden volcarse, como mesas y sillas.
– Revisar alargadores y enchufes múltiples: normalmente, debido al paso del tiempo y al uso, todos los elementos eléctricos suelen deteriorarse, por lo que pueden convertirse en una de las causas de que tenga lugar un incendio. Por ello, es necesario revisarlos cada cierto tiempo y cambiar aquellos cables que no estén en perfecto estado.
– Tener cuidado con los fuegos cuando se cocine: cuando una persona cocina siempre tiene que mantener los fuegos controlados. Se trata de la causa más frecuente de incendio en los hogares. Nunca se puede dejar comida cocinándose sin supervisión. Por supuesto, cuando una sartén se prende, nunca hay que echarle agua para apagarla, sino que hay que intentar extinguir el fuego colocando una tapa encima.
– No usar velas sin supervisión: hay muchas personas que sienten pasión por las velas. Sin embargo, estas no deben encenderse si no pueden estar vigiladas. Lo mismo sucede con las chimeneas.
Saber cómo prevenir un incendio en el hogar no es difícil, simplemente hay que ser conscientes y precavidos en cada una de las acciones del día a día y tener el máximo cuidado al manipular elementos inflamables o susceptibles de arder.
De esta forma, también estarás prevenido de muchos otros accidentes en el hogar que se suelen dar con el paso del tiempo.