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Cuando hace mal tiempo, es lógico preocuparse por las consecuencias que van a provocar las inclemencias meteorológicas. Es posible que las fachadas de los edificios se vean dañadas, al igual que las ventanas. Pero, sin duda, los vehículos que se encuentran en la calle pueden llevarse la peor parte, pues pasan horas y horas soportando la fuerza del agua, de la nieve o del granizo, a la vez que aguantan las bajas temperaturas.
Por todo ello, es necesario recordar lo importante que es contar con un buen seguro en todo momento. Cada nuevo día es diferente al anterior y en él se pueden dar circunstancias que lleguen a poner en peligro nuestros bienes más preciados. ¿Quieres saber cómo afrontan nuestros seguros el temporal de nieve? Te lo contamos todo en este artículo.
Vivir con tranquilidad es imprescindible para cada persona. Saber que, independientemente de lo que ocurra ahí fuera, vamos a estar protegidos, nos ayuda a sentir una calma constante que influye en nuestra calidad de vida. A nadie le gusta sufrir un percance. Ahora, si somos conscientes de que en el caso de padecerlo nuestro seguro va a hacer frente a los daños, nos sentiremos mejor. Sabremos que, con solo una llamada, tendremos la oportunidad de solucionar un gran número de problemas y que apenas debemos preocuparnos por lo ocurrido.
Dependiendo del seguro que tengas contratado con Verti disfrutarás de unas ventajas u otras tras el temporal de nieve. Siempre cumplimos con todos los acuerdos a los que hayamos llegado antes de la firma, por lo que no deberás preocuparte de si obtendrás o no todos los servicios que estén a tu alcance.
Si tienes contratado un seguro a Terceros básico, en el caso de que no pudieras llegar a tu destino a causa de la nieve y te encontraras en medio del camino, recibirás asistencia en carretera. Lo mismo sucede si a causa del frío el coche no arranca.
Respecto a las motos, hay clientes que deciden no contratar ningún tipo de asistencia en carretera. Por ello, en estos casos no podrían solicitar gratuitamente este tipo de servicio. Así, desde la compañía siempre recomendamos ser previsores para poder tener a tu disposición todo lo que el día de mañana puedas necesitar, analizando siempre dónde vives y tu actividad para así poder contratar un nivel de asistencia en consecuencia.
Por otro lado, dentro del seguro a Terceros también se incluye la defensa jurídica. Esto significa que nos encargaremos de reclamar los daños que haya sufrido tu vehículo por desprendimiento de nieve o la caída de un árbol a las administraciones correspondientes.
En el caso de que tengas contratado un seguro a Terceros ampliado, a todo lo anterior se suma que hacemos frente a la rotura de las lunas causada por la nevada o la helada. En ocasiones el cambio brusco de temperaturas junto al golpe constante de un agente externo, como son los copos, provocan grietas y otros daños en los cristales. Una de sus consecuencias puede ser, incluso, que estos se rompan.
En el caso de tener contratado un seguro a Todo riesgo, haremos frente a todos los daños que haya sufrido el vehículo como consecuencia de las nevadas. Se incluyen, por supuesto, los daños provocados por desprendimiento de nieve en árboles, cornisas u otros vehículos. Asimismo, en el caso de que las administraciones oportunas no se responsabilicen de los daños causados por la caída de un árbol, lo haremos nosotros.
En relación al seguro de hogar, tenemos claro lo importante que es para ti sentirte protegido e irte a dormir sabiendo que pondremos una solución a cada uno de tus problemas en el caso de que tengan lugar. De este modo, en lo que respecta a los daños por la nieve, haremos frente a aquellos causados por el peso de este elemento cuando provoque desprendimientos de bienes o estructuras (independientemente de cuál sea su magnitud).
No obstante, para estar cubierto es necesario tener contratada la modalidad a partir del nivel de cobertura M con capital de continente y contenido. Por ello, insistimos en la importancia de prevenir a la hora de contratar un seguro, sobre todo si vives en una zona en la que puede ser más probable sufrir un temporal de frío o de nieve.
Respecto al Consorcio, al no estar considerados los daños causados por las heladas o las nevadas como riesgos extraordinarios, no estarán amparados en este apartado. En todo caso, si a causa del deshielo se producen inundaciones de ríos, por ejemplo, sí que entraría el Consorcio para solucionar los problemas que hayan podido tener lugar.