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Estamos acostumbrados a subirnos encima de nuestra moto e instintivamente lo primero que hacemos es colocarnos el casco, igual que al subirnos en un coche ponernos el cinturón, un gesto tan habitual que no le damos importancia. Un objeto que ha salvado vidas pero, quién inventó el casco de moto.
Fue inventado para proteger la cabeza del frío y de los golpes, es indispensable llevarlo puesto siempre, y no, no es por la multa, es por nuestra seguridad. No podemos olvidar que es lo único que separa nuestra cabeza del asfalto, por lo que debemos de llevarlo en todo momento puesto, por muy corto que sea el trayecto.
Fue en 1935 cuando, tras un accidente de moto en el que perdería la vida Lawrence de Arabia, el neurocirujano Hugh Cairns se quedó tan impactado por la brutalidad del siniestro, que comenzó a investigar en la creación de algo que protegiese la cabeza de los golpes.
Utilizó a soldados ingleses para hacer las pruebas con el prototipo y les recomendó al finalizarlas, y ver los resultados, en 1941 que los utilizaran. Cinco años más tarde publicó la investigación en la que aconsejaba su uso siempre ya que había demostrado que gracias a ellos el impacto era menor, al igual que las lesiones en comparación con aquellos que no lo usaron. Aunque en Inglaterra su uso no fue obligatorio hasta 1973.
Aunque no fue el único que estuvo investigando para crear el casco, y es que Charles F. Lombard en la década de los 50 participó en este estudio y fue quien finalmente lo patentó. El veía el casco como una cáscara exterior con un interior forrado que absorbe el golpe antes de que llegue a la cabeza, de esta forma el impacto sería mucho menor. A partir de aquí se fue implantando de forma obligatoria en el deporte, como en el motociclismo o en el automovilismo.
Con el paso de los años los cascos han ido evolucionando siendo cada vez más y más modernos. Tanto para hacerlos más seguros como por toda la tecnología que llevan incorporados, podemos encontrar desde cascos antibalas hasta inteligentes con dispositivos Head Up Display.
En la actualidad hay muchísima variedad de cascos entre los que elegir el que mejor se adecue a nuestras necesidades, siempre buscando la seguridad, es decir, no debemos fijarnos en la estética si no en que nos mantenga la cabeza a salvo de los golpes.
Cuando nos compremos un casco no podemos olvidarnos que estos tienen tan solo cinco años de vida, ya que se van deteriorando con el paso de los años por el uso y por el contacto con el aire. Aunque debemos de tener en cuenta que los cinco años se cuentan desde su fabricación, no desde que lo compraste.
Una vez que sabemos un poco más de historia no podemos olvidarnos de dar las gracias a quien inventó el casco de moto Hugh Cairns, debido a él se han salvado incontables vidas, ya que está demostrado que con el puesto el riesgo de mortalidad se reduce un 30%. Tampoco debemos de olvidarnos nunca de llevar siempre nuestro pack de seguro de moto y casco puesto, nos dará una seguridad completa.