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Si alguna vez te has preguntado qué batería lleva tu moto esperamos que no haya sido porque te haya fallado y únicamente quisiste ser precavido de cara al futuro.
Hay ocasiones en las que la batería de nuestra moto se agota o simplemente alcanza el final de su vida útil y necesitamos cambiarla. En este punto, tendremos que comprar una batería nueva y llevar la anterior a un punto limpio para que la traten de forma correcta.
Cambiar la batería no es solo cuestión de mirar el precio que nos va a costar. Hay que tener en cuenta una serie de factores para elegir la que necesita nuestra moto:
El primer factor que influye en la compra de una batería es el tamaño que tenga, ya que el espacio en una moto es muy limitado. Es recomendable que tomemos como referencia las medidas de nuestra batería antigua y así garantizamos que pueda entrar en el lugar que le corresponde.
En todas las baterías se señalizan estas dos medidas que marcan la compatibilidad posible o no con nuestra moto.
La V corresponde al número de voltios de la batería. Lo más normal es que todas las baterías sean de 12 voltios. Debes comprobar que el voltaje de la batería es lo que necesita tu motocicleta para que funcione.
El Ah corresponde a los Amperios-hora y muestra la cantidad de corriente que sería capaz de ofrecernos la batería si funcionara durante una hora. Del mismo modo que el voltaje, los Ah los podrás cotejar en tu manual de usuario y así despreocuparte de problemas eléctricos.
Vendrá determinada por el espacio que dispongamos y la ubicación de los bornes. Tenemos que prestar atención en esto ya que determinadas baterías para motocicleta necesitan de una posición concreta para que su funcionamiento sea el correcto.
Una vez conocemos la compatibilidad y tamaño de las baterías, la diferencia que nos queda por saber es su tipología. Dependiendo del material del que estén hechas tendrán unas características especiales, unas ventajas e inconvenientes que marcarán la diferencia.
Actualmente, la tecnología está en constante progreso y también ha influenciado en la fabricación de las baterías. Podemos encontrar baterías más convencionales y otras que no necesitan mantenimiento.
Las baterías de moto con mantenimiento (convencionales) son las más comunes. Son las baterías de ácido sin sellar, las de plomo que conocemos de siempre. Están también las baterías sin ácido con sellado, que siguen necesitando mantenimiento si queremos que su funcionamiento sea el correcto. Son más económicas, pero hay que estar pendientes de ellas y realizar un buen cuidado periódico.
Las baterías de moto sin mantenimiento son el resultado de una evolución tecnológica que ha permitido la creación de nuevos tipos de baterías con múltiples ventajas respecto las convencionales: más ecológicas, resistentes, ligeras, con mejores rendimientos y sin la necesidad de efectuar tareas de mantenimiento. Por contra, también resultan más caras (litio, VRLA, gel, AMG).
Esperamos que con esta información puedas conocer qué batería lleva tu moto con total tranquilidad. Y recuerda, si quieres sentirte todavía más tranquilo sobre dos ruedas échale un vistazo a los seguros de moto de Verti, diseñados para los moteros más exigentes.