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La moto con sidecar nació a finales del siglo XIX y durante las dos Guerras Mundiales fue un vehículo muy útil. Asimismo, en los años 50 vivió su época dorada llegando a formar parte de competiciones deportivas en Europa, Oceanía, Estados Unidos y Japón. Hoy en día se configura como un símbolo de la moda retro y todo un clásico que los coleccionistas no quieren dejar en el olvido.
A pesar de que en España las motos con sidecar son un clásico poco frecuente, existen determinados coleccionistas que no quieren dejar atrás esta joya del motor y la siguen conservando. No obstante, resulta complicado poder comprar este tipo de vehículo en concesionarios por la escasa oferta. Por ello, para verlas hay que acudir a exposiciones de motos clásicas y para adquirirlas lo más habitual es comprarlas en el mercado de segunda mano. Si te estás planteando hacerte con una moto con sidecar ten en cuenta sus características a la hora de contratar un seguro de moto.
Un sidecar es un asiento lateral apoyado en una rueda y adosado a una motocicleta. En definitiva, es un complemento instalado de forma general en el lado derecho de la moto, convirtiéndola en un vehículo de tres ruedas. La denominación «sidecar» viene del inglés, donde “side” significa “lado” y “car” vehículo; es decir, “al lado del vehículo”.
En sus inicios, se configuraron como una alternativa a los altos precios de los automóviles, permitiendo a las familias desplazarse a un coste más asequible. Con el paso de los años, pasaron a ser una herramienta muy útil para los combates de las dos grandes guerras y, finalmente, se adentraron en el mundo de la competición deportiva.
Una moto con sidecar se rige por la misma normativa que una moto sin él. A continuación, explicamos qué tipo de permiso se necesita para poder disfrutar de este clásico sin incurrir en el incumplimiento de la normativa vigente:
Los sidecars son un tipo de moto muy original y especial y, por ello, existen determinadas recomendaciones que se deben seguir para disfrutar de una conducción segura. La conducción de una moto con sidecar es diferente a la conducción de una moto sin él, por lo que se recomienda practicar antes de empezar el viaje en circuitos cerrados o en lugares con poca afluencia de tráfico:
Las motos con sidecar permiten que puedan viajar hasta tres personas en ella, de tal forma que es muy importante aumentar la precaución. Además, no es lo mismo viajar con el sidecar ocupado que vacío, ya que cuanto mayor peso tenga este, mayor será la estabilidad en la conducción. En este sentido:
Sea cual sea el número total de pasajeros, todos ellos deben llevar el casco homologado y, si se trata de niños, el Reglamento General de Circulación establece que el ocupante no puede ser menor de 12 años con una excepción: puede ser mayor de 7 años siempre y cuando los conductores sean los padres, tutores o personas mayores autorizadas por estos.