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Aprender a limpiar una moto y ponerla a punto, sin estropear nada durante el proceso, es sencillo. No lleva mucho tiempo y, sobre todo, te ahorra dinero en centros de lavado, que además podrían ser perjudiciales, ya que al usar agua a presión se pueden arrancar pequeñas partículas de pintura e incluso quitar más grasa de la necesaria en piezas vitales.
La limpieza de una moto en casa puede llegar a hacerse de manera minuciosa, siempre y cuando tengas la paciencia, el cariño y el tiempo necesarios. De esta forma, puedes llegar incluso a alcanzar las zonas de difícil acceso donde se acumula polvo y suciedad.
Tan importante como tener tu moto limpia para poder circular con total seguridad es contratar un seguro de moto con las coberturas que necesites, como los que ofrece Verti.
Antes de nada, es necesario contar con los elementos y las condiciones adecuadas para llevar a cabo una óptima limpieza de las llantas de la moto, sus plásticos, el escape y el resto de componentes que la conforman.
Finalmente, se necesita un espacio amplio para poder limpiar la moto desde todos sus ángulos, para poder hacer la limpieza con total libertad de movimiento. Asimismo, debe hacerse en un espacio con sombra para evitar que algunas partículas de jabón se sequen con el sol, lo que dejaría manchas sobre la moto.
Basta con seguir cinco sencillos pasos para aprender a lavar una moto sin dañar ninguno de sus componentes ni estropear la pintura.
1. La limpieza de la moto se inicia con la aplicación del desengrasante diluido en agua en las piezas correspondientes (basculante, escape, etc.) y el limpiador de frenos. Es recomendable aclarar la moto con agua limpia antes de aplicar estos productos.
2. El siguiente paso es meter la esponja en la cubeta con agua tibia y jabón, dejando que se impregne, para escurrir todo el líquido sobre todas las piezas y componentes. Se debe frotar suavemente para evitar que las partículas de suciedad que se van quitando produzcan micro rayaduras en la pintura. Además, es recomendable empezar por las partes superiores e ir bajando hacia las inferiores, para evitar volver a ensuciar las partes ya trabajadas.
3. Con toda la moto cubierta de jabón, incluyendo las llantas y la cadena, es hora de limpiar estas piezas en profundidad. Para ello, se deben frotar con un cepillo de cerdas duras, ya que en ambos casos la suciedad tiende a adherirse con mayor fuerza.
4. El siguiente paso es quitar todo el jabón con agua abundante, sin usar presión para no estropear la pintura e incluso algunos componentes delicados.
5. A continuación, es necesario secar la moto con la bayeta para evitar que queden marcas de agua que estropeen el aspecto final. Tras este paso hay que volver a engrasar la cadena para mantener su eficiencia y durabilidad.
Durante el proceso de enjabonado, el cubo con agua templada debe usarse para enjuagar la esponja antes de volver a mojarla en el agua enjabonada. Así, los residuos y la suciedad no contaminan el recipiente de agua con jabón.
Otros aspectos que se pueden tener en cuenta para obtener los mejores resultados, por ejemplo, a la hora de limpiar el escape de la moto, es seguir alguno de los siguientes consejos:
No olvides que si realizas una limpieza completa de tu moto, también es importante limpiar tu casco de moto, ya que tener buena visibilidad es crucial en cualquier desplazamiento.
Habiendo seguido todos estos pasos y recomendaciones habrás logrado limpiar tu moto de forma efectiva sin salir de casa, todo ello con el cariño y la dedicación que solo su propietario le puede garantizar, de forma más económica y cuidadosa que en un lavado automático.