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Arreglar un pinchazo es algo a lo que todos nos enfrentaremos alguna vez. No es sencillo detectar cuándo hemos sufrido un pinchazo en una rueda de la moto, a menos que lo comprobemos directamente y veamos que se ha desinflado.
No obstante, hay detalles que pueden darte las pistas necesarias para saber que has pinchado mientras vas montando tu moto: el manillar vibra ligeramente, en las curvas parece querer irse y notas que algo no funciona como debería.
Al enfrentarte con un pinchazo, habrás de tener en cuenta qué tipo de neumático lleva tu moto. Dependiendo de si es un neumático tubeless o con cámara de aire, deberás de actuar de forma diferente.
Cuando tu moto usa neumáticos tubeless, lo mejor es llevar contigo un kit de reparación de pinchazos. Son bastante económicos y sencillos de usar, por lo que reparar el pinchazo, no te llevará más que unos minutos.
Estos kits de reparación constan de unas tiras de goma, pegamento, un punzón, un berbiquí, una cuchilla, cápsulas de aire comprimido y adaptadores para las válvulas. Estos son los pasos que deberás seguir:
En este caso suele ser más complicado de por sí, porque no siempre podrás desmontar el neumático para sacar la cámara y poder arreglarla a la vieja usanza, pero por suerte, cuentas con productos tan efectivos como los antipinchazos.
Estos kits cuentan con una botella del líquido preventivo, una llave para la válvula y una cánula para introducir el producto. Una vez que haya entrado el líquido, deberás rodar unos kilómetros para que se distribuya bien y listo: cualquier pinchazo que sufras quedará sellado de forma automática sin que tengas que hacer nada más.
Ya que sabes cómo arreglar un pinchado, aprovechamos para recordarte la importancia de ir y sentirte seguro en la carretera: contar con un buen seguro de moto como los que te ofrece Verti puede ser la diferencia entre tener la solución rápida y perfecta a cualquier problema en carretera o que cualquier pequeñez se convierta en un infierno.