Aquaplaning en moto: peligros y consejos para evitarlo

La seguridad vial es un conjunto de acciones y medidas aplicadas en la circulación por carretera, las cuales se llevan a cabo con la finalidad de prevenir o reducir los riesgos de los accidentes de tráfico y garantizar así la integridad física de todos los ciudadanos.

Todos los individuos que se desplazan por las calles y carreteras, sin importar el medio de transporte, incluso si es peatonal, deben cumplir un conjunto de normas, responsabilidades y acciones necesarias para su propia protección y para la de los demás. En el asfalto, los motoristas son de los conductores más expuestos a sufrir accidentes, debido en gran parte a las características de su vehículo, razón por la cual deben prestar especial atención a los principales riesgos en carretera.

Todos los vehículos de dos ruedas tienen una exposición más alta ante peligros cuando se desplazan por una carretera, debido a que dependen, en gran medida, del control manual y el equilibrio del centro de masa del conductor. Además, el vehículo no tiene una carrocería que proteja integralmente su cuerpo.

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¿Qué es el aquaplaning?

Durante las épocas más frías y lluviosas las calles suelen estar más húmedas o, directamente inundadas con una cantidad de agua considerable, formando charcos y pequeñas lagunas. Esto dificulta en gran medida controlar nuestro vehículo, ya sea de dos, tres o cuatro ruedas. Uno de esos fenómenos o consecuencias generadas a partir de la presencia de agua en el asfalto es el aquaplaning.

Generalmente, este efecto se asocia con el coche, pero las motos también pueden verse involucradas por aquaplaning, incluso con mayores consecuencias. El aquaplaning es el efecto generado a partir de la circulación a ciertas velocidades por cualquier vía terrestre, principalmente carreteras, cuando el suelo está mojado. Sus consecuencias: las ruedas pierden la adherencia e incluso el contacto con el asfalto, por lo que se pierde la dirección y tracción y, por tanto, el control de la moto.

¿Cuáles son las causas del aquaplaning en moto?

El aquaplaning es un fenómeno relacionado con el nivel de adherencia del neumático al pavimento o calzada. Cuanto menor sea la capacidad de tracción, mayores son los riesgos de sufrir aquaplaning. La presión a la que está expuesta la llanta y la velocidad de desplazamiento también son factores que influyen en la seguridad.

Hay distintas fases o etapas de peligro según las condiciones atmosféricas y las propias del vehículo y su conducción:

• Una primera fase, de bajo riesgo, estaría vinculada con una velocidad permanente y precipitaciones moderadas. Bajo estas condiciones, el neumático debería drenar el agua fácilmente a través de sus ranuras y adherirse de forma eficaz a la calzada.
• Una segunda fase, de riesgo moderado, se relacionaría con un aumento de la dificultad de drenaje, a razón de una velocidad elevada y un incremento de la cantidad de agua presente en el suelo.
• Una tercera fase, de riesgo alto, implica que el contacto entre el neumático y el suelo es nulo, producto de la aceleración y la imposibilidad de evacuar los grandes volúmenes de agua en los suelos. Bajo estas condiciones, el vehículo se hace incontrolable.

Es preciso destacar que aspectos como el estado de los neumáticos, las condiciones del pavimento, la efectividad de los frenos y la propia integridad física y mental del motorista al conducir, también son elementos que pueden estar presentes en el desarrollo de estos fenómenos, y que, por tanto, deben tenerse en cuenta para su prevención.

¿Qué consejos seguir para evitar el aquaplaning en moto?

Identificados los principales riesgos y peligros del aquaplaning, conviene conocer también una serie de consideraciones para evitarlos. La mejor forma de salir con éxito de un aquaplaning es prevenirlo.

Algunas acciones a tener en cuenta son:

• Estar alerta ante el inicio de las precipitaciones: los primeros momentos de la lluvia son los más peligrosos, pues la tracción de la rueda no suele ajustarse de inmediato al pasar de un suelo seco a un suelo húmedo, sino que lo hace gradualmente.
• Disminuir la velocidad: para minimizar riesgos y garantizar una máxima capacidad de adherencia del neumático al suelo, lo ideal es tener una velocidad baja y estable, que permita drenar el agua, especialmente si esta es abundante.
• Cuidar el estado de los neumáticos: mientras las ruedas no estén desgastadas y tengan los niveles de presión adecuada, su capacidad de tracción al suelo será mucho más efectiva y drenará el agua con mayor facilidad.
• Usar los frenos conscientemente: así como hay que disminuir la velocidad durante horas de lluvia, el frenado también debe realizarse de manera gradual y no repentinamente. También es aconsejable utilizar solo el freno trasero para maximizar la estabilidad del vehículo.
• Estar atento a la calzada: manchas de aceite, pasos de cebra, rejillas, placas metálicas y pintura de señalización, son superficies mucho más deslizantes que el asfalto. Al conducir en moto durante la lluvia, es preferible evitarlas.

Es esencial conocer y entender los elementos de seguridad activa y pasiva de una moto para utilizarlos correctamente y sin riesgo.

La seguridad vial es responsabilidad de todos y los motoristas son conductores expuestos a muchos peligros, especialmente en condiciones extremas como la lluvia o el hielo. El aquaplaning puede traer consecuencias fatales para los que montan sobre dos ruedas y por ello es necesario extremar la prevención. Estar atentos al clima y a las condiciones de la vía, mantener en estado óptimo nuestros neumáticos y frenos, y acelerar controladamente disminuirá considerablemente los riesgos de sufrir aquaplaning.

Cuando conduces tu moto con lluvia, te expones a otros peligros, relacionados principalmente con el asfalto. Saber conducir una moto con lluvia es esencial para ganar seguridad en nuestros desplazamientos.