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La revisión de la caldera obligatoria se debe hacer según lo estipulado por la ley vigente con el objetivo de verificar que la eficiencia energética de la misma sea lo bastante alta como para que las emisiones de gas no sean inadecuadas.
Por tanto, se trata de un deber de suma importancia para cerciorarse de que la caldera doméstica está funcionando de manera correcta y ofrece garantías tanto de seguridad como de confort en el hogar.
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La regulación de esta revisión está sujeta al Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Dicha normativa señala que es necesario hacer la revisión de la caldera de gas cada dos años de manera obligatoria. Cabe mencionar que en el caso de los calentadores de agua es necesario que la revisión se realice cada cinco años. Por su parte, las calderas de gasóleo exigen una revisión obligatoria todos los años.
No obstante, en la normativa legal actual está establecido que puede haber excepciones en los casos en que el fabricante indique que es necesario realizar la revisión con mayor frecuencia. De hecho, son muchos los fabricantes de calderas que especifican en el manual que se recomienda una revisión anual para cerciorarse de que el dispositivo tiene un mantenimiento adecuado.
Más allá de tratarse de una obligación legal, lo cierto es que las revisiones de caldera son muy beneficiosas. Estas contribuyen al ahorro de combustible y también alargan la vida útil de la caldera. En todos los casos el responsable de solicitar la revisión es el propio usuario, por lo que no se debe esperar que la empresa contratada comunique que es necesaria una revisión.
Los precios del mantenimiento y revisión de calderas u otros dispositivos de calefacción como calderas de gasóleo, calderas de biomasa o calentadores de agua, entre otros, son totalmente libres.
Sin embargo, la media del precio de los contratos de mantenimiento se ubica en los 150 euros al año. Es importante destacar que dichos contratos pueden variar entre sí debido a las cláusulas establecidas por la empresa contratada o el fabricante. Estas cláusulas suelen estar relacionadas con temas como la inmediatez de la revisión, el recambio de piezas o la mano de obra, entre otros aspectos.
Con todo lo antes aclarado vale la pena preguntarse quién es el encargado de realizar la revisión de la caldera de gas. Al respecto hay que decir que es necesario que la realice una empresa que cuente con un certificado que la habilite para ejecutar este tipo de mantenimientos. De esta manera existen las siguientes opciones:
En la mayoría de los casos, los fabricantes poseen también una red propia de servicio técnico oficial. Dichas redes también ofrecen servicios de mantenimiento para sus productos, en este caso de las calderas.
Optar por el mantenimiento y la revisión con el soporte oficial implica múltiples beneficios. Para empezar, está garantizado un amplio conocimiento específico sobre el producto en concreto que solo el fabricante puede tener. Esto implica una mayor seguridad y fiabilidad del servicio.
De igual forma, la calidad profesional y la garantía de la marca también respalda la revisión. Además, de esta manera es posible asegurarse de que los recambios que se utilizarán son los originales. Además, que se podrán gestionar de mejor forma los costes de mantenimiento.
Es importante mencionar que en algunos casos los contratos de mantenimiento que ofrece el Servicio Técnico Oficial incluyen un seguro de piezas. El cual a su vez agrega la sustitución de piezas averiadas en caso de que sea pertinente. Esto implica un ligero ahorro económico en comparación con el uso de servicios técnicos no oficiales.
Algunas empresas ofrecen seguros para el hogar que cuentan con una cobertura para calderas. Un ejemplo de ello es el seguro para el hogar de Verti. El cual te permite mantenerte resguardado en todo lo relacionado con el mantenimiento de tu caldera y libre de preocupaciones. Asimismo, se debe mencionar que los seguros de este tipo cuentan con la ventaja de que bajo ciertas circunstancias pueden implicar un ahorro económico.
Desde el momento en el que en los mercados de la energía entraron en auge las empresas privadas, muchas compañías de esta área empezaron a incluir en sus contratos anuales la revisión obligatoria de la caldera.
En estos casos el servicio resalta por la comodidad que ofrece, puesto que es la propia empresa la responsable de avisar el momento en que se hará la revisión. Por lo tanto, es ideal para las personas que no quieren preocuparse mucho por esto. Además, el pago se agrega a la factura mensual del consumo, por lo que también resulta más práctico.