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En caso de siniestro, conocer qué objetos forman el contenido de un seguro del hogar y cuál es su valor es fundamental. De ello depende la responsabilidad de la aseguradora para hacer frente a las cuantías ocasionadas por la pérdida o daños que se hayan sufrido y también cuánto se pagará por contratar el seguro.
Con los seguros del hogar de Verti, protegerás los bienes que se encuentren en el interior de tu hogar. ¡Nos adaptamos a tus necesidades y tu tipo de vivienda!
El contenido del hogar está formado por los bienes que se encuentran en el interior de la vivienda y que son propiedad del asegurado o de terceras personas que vivan en el inmueble. Es diferente al continente, que es la estructura de la construcción y sus elementos como paredes, suelos o techos.
Todo tipo de muebles y de menaje, incluidos los electrodomésticos, los aparatos electrónicos, las vajillas, las cuberterías, la ropa de cama o los objetos de decoración. Así como la ropa y los objetos de uso personal, componen normalmente el contenido del hogar.
Las joyas y obras de arte han de ser declaradas de manera expresa para ser incluidas en cláusulas específicas o para ser objeto de seguros diferenciados. Hay, no obstante, seguros del hogar que también las incluyen.
Algunos objetos especiales que pueden encontrarse en el interior del hogar tampoco suelen ser incluidos de manera automática, sino que deben ser declarados expresamente por el tomador del seguro por separado. Es el caso de las armas de fuego que pueden requerir medidas y cláusulas específicas. También de instrumentos musicales, equipamiento deportivo u otros objetos que, pese a ser de uso cotidiano, puedan tener un valor económico más alto del habitual, deben ser objeto de una manifestación expresa. Conviene conocer antes de incluirlos cuáles son las condiciones de la aseguradora para este tipo de objetos.
Hay determinados objetos que normalmente están excluidos del contenido de un seguro del hogar. Incluso en caso de encontrarse en el interior de la vivienda en el momento de producirse el siniestro o el incidente, objeto de aseguración. Entre ellos se encuentran los objetos que no son propiedad del asegurado o de las terceras personas que vivan en la casa, coches o vehículos a motor a pesar de encontrarse en el garaje, billetes de banco o animales y mascotas.
En caso de ser un inmueble alquilado, el inquilino puede perfectamente asegurar el contenido de su hogar en las mismas condiciones antes citadas. Además también puede asegurar otros elementos, como puertas o ventanas, si han sido renovados por él.
El valor se determina por el precio de compra de los objetos. Las aseguradoras cuentan con tablas que detallan el precio medio de los diferentes objetos que suelen encontrarse en una casa. Puede recurrirse a un corredor o a un perito para determinar el valor de objetos especialmente preciados.
La valoración del contenido del hogar es fundamental por dos razones:
Es fundamental ser preciso a la hora de realizar estas valoraciones para no caer en un infraseguro o un supraseguro. En el primer caso, una indemnización, basada en un precio de los objetos menor al real, no cubrirá el importe total de lo asegurado. En el segundo caso, la prima será más alta por ser el valor declarado más alto que el real, pero la indemnización, calculada sobre el valor real del bien, será menor que el valor por el cual se está pagando la prima.
Por ello, se empieza por realizar un inventario de los objetos que se tienen en casa y decidir cuáles se quieren incluir en la póliza de seguro del hogar. Se declaran expresamente los bienes de alto valor como joyas y obras de arte. Finalmente se procede a valorar el monto total del contenido del hogar.
Además, es importante que conforme pase el tiempo se actualice el contenido del hogar si se han adquirido piezas de alto valor desde la firma del seguro. Se debe informar a la compañía de seguros de cualquier adición significativa para evitar disgustos si sucede algún siniestro.
Algunos pasos pueden ayudar a conseguir un seguro del hogar más ventajoso. Por ejemplo, instalar sistemas de seguridad contra robos, incendios, escapes de gas. A su vez, el pagar la prima anualmente o las políticas de bonificaciones por no tener siniestros son algunos de los elementos que abaratan el coste de un seguro.