Los diferentes tipos de seguros de hogar
Existen diferentes modalidades, desde las más básicas hasta las más completas. Un seguro de hogar básico suele incluir la responsabilidad civil, defensa jurídica y asistencia en el hogar por reparación de cristalería o electricidad, entre otros. Por otra parte, los seguro de hogar todo riesgo incluyen los daños materiales que pueden producirse en la vivienda y en el mobiliario, así como los robos que se puedan producir tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Compara nuestros seguros de hogar y elige el que mejor se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto.
A continuación, se detalla en qué se diferencian.
¿Qué cubre un seguro de hogar básico?
En primer lugar, la responsabilidad civil. Tendrás asegurados los daños que se pueden causar tanto dentro del hogar como fuera de él a terceros. Aunque hayan sido ocasionados involuntariamente, debes responder como responsable de las indemnizaciones.
Además, este producto garantiza la asistencia jurídica en los procedimientos asociados a las reclamaciones por daños a tu inmueble o a tu propia persona. Por último, este paquete básico también puede incluir ciertos servicios de asistencia en el domicilio: desde los más básicos (electricistas, fontaneros, cerrajeros…) hasta casos de accidentes. Puedes encontrar más información aquí.
Las coberturas de otros seguros de hogar más completos
Si buscas un nivel más alto de protección para el hogar puedes optar por suscribir una póliza de seguro con más coberturas, como el seguro de hogar todo riesgo de Verti. En este sentido, los productos que te ofrecemos varían y eres tú quien elige el que más te convenga. De hecho, tienes la posibilidad de personalizar el producto que, en función de tus intereses, finalmente contrates.
Entre los servicios más avanzados, se encuentran los relacionados con la informática y la protección de datos personales. También has de añadir los relativos a desgracias naturales y provocadas por robos, roturas y daños en el inmueble.
Recuerda que puedes asegurar los objetos más valiosos de tu casa, como las joyas o las obras de arte. Además, todas las anteriores coberturas son susceptibles de ampliación.
Por último, te recomendamos que anotes una cláusula que puede ser interesante: la de asegurar bienes por valor superior a una cantidad de dinero determinada.