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La factura de la luz cada vez preocupa más a las familias y no es poca la gente que empieza a fijarse en los electrodomésticos que más consumen para ahorrar dinero. A todo el mundo le ha pasado alguna vez que al recibir la factura de la luz se ha llevado un verdadero disgusto. Esto puede ser porque se ha quedado alguna luz encendida mucho tiempo o porque se ha usado en exceso un electrodoméstico en las franjas horarias donde el consumo eléctrico es más caro.
Si nos ponemos a hacer una lista de todos los aparatos eléctricos que puede haber en un hogar, seguramente nos sorprenderemos. Cada vez importa más tener un control estricto sobre los horarios de consumo y las formas de mejorar el consumo energético en el hogar. Eso se puede lograr con ciertos hábitos y adquiriendo productos cuya característica principal sea su eficiencia energética.
A continuación descubrirás cuáles son los electrodomésticos que más energía consumen y qué hay que hacer para lograr reducir el gasto, con el objetivo de poder ahorrar en la factura de luz.
Tan importante es regular el uso de nuestros electrodomésticos para ahorrar como tener contratado un seguro de hogar que nos cubra en caso de averías o imprevistos. ¡Evita sustos y tener que hacer frente a grandes desembolsos por averías!
En casa encontramos toda clase de aparatos para hacer nuestra vida más cómoda, desde una cafetera a una lavadora. A pesar de la diferencia de su tamaño y uso, ambos se consideran electrodomésticos. Y como es de esperar, ambos tienen consumos energéticos distintos. En la siguiente lista descubrirás qué electrodoméstico gasta más luz en una casa.
Este es, sin duda, uno de los electrodomésticos que más gasto energético representa en la factura de luz. En un hogar familiar, supera con creces a otros elementos y eso se debe a la alta energía que necesita para calentar el agua.
El frigorífico es uno de esos electrodomésticos que necesita estar encendido todo el tiempo y por eso también es uno de los que más consumen. Además, cuando está muy cargado de comida, realiza un esfuerzo de energía aún mayor que termina repercutiendo en el consumo.
A decir verdad, no es uno de los electrodomésticos que más consumen. Sin embargo, hay hogares donde prácticamente hay un televisor en cada habitación, por lo que tenerlos encendidos todos a la vez dispara mucho el consumo, así como dejarlos en stand-by mientras no se están usando.
Con el lavaplatos sucede algo parecido a la lavadora. Al calentar el agua a altas temperaturas, consume mucha energía. De hecho, el mayor porcentaje de consumo energético de un lavavajillas se destina a eso.
Al tratarse de un generador de calor y altas temperaturas, el horno también es uno de los elementos que más consume.
Aunque la energía que gasta un horno no se compara a la de un microondas, todos los electrodomésticos pequeños juntos también suponen un porcentaje alto de consumo en la factura. ¿Cuántas veces usamos el microondas al día? ¿Y la cafetera? Electrodomésticos de uso diario como la tostadora, el hervidor de agua o la plancha poco a poco van sumando kilovatios que se añaden a la factura de luz. Es importante fijarse en el consumo de estos elementos cuando vayamos a comprar uno.
Por ejemplo, ¿qué consume más? ¿Una vitrocerámica o una placa de inducción? Las cocinas de inducción, por ejemplo, consumen menos electricidad y son más eficientes. Es importante tenerlo en cuenta cuando se compra una casa con la cocina preinstalada o cuando se quiere reformar. En general, una de las mejores formas de ahorrar energía en el hogar es tener una cocina lo más eficiente posible.
Aunque no lo parezca, es posible reducir el consumo en todos y cada uno de los electrodomésticos que más energía consumen. La clave es adoptar una serie de hábitos y tener en cuenta ciertos factores de compra cuando vayamos a comprar un aparato nuevo para el hogar.
La nevera es uno de los electrodomésticos que más consumen porque está todo el tiempo encendida. Sin embargo, puede reducirse su consumo si evitamos llenar mucho el congelador, por ejemplo. También es bueno comprar una nevera que contenga un certificado de eficiencia energética y, sobre todo, que pueda regular su potencia. De ese modo minimizamos su gasto al necesario. ¿Tiene sentido tener el congelador a -18 grados si con tenerlo a -6 es suficiente?
En el caso de la lavadora, lo recomendable es lavar con agua fría siempre que se pueda. Los modelos más nuevos tienen programas para lavar en frío y de ese modo consumir menos energía. Algo parecido sucede con los lavavajillas y sus programas ECO para no calentar tanto el agua o, directamente, no calentarla.
En el caso del televisor, un consejo muy útil es desconectarlo por completo cuando no se está usando. Cuando apagamos el televisor, no lo dejamos apagado del todo, sino que sigue consumiendo algo de energía. Imagina las horas que está el aparato consumiendo sin que se esté visualizando nada. ¡Evita el «consumo fantasma» de todos aquellos electrodomésticos que se quedan en stand-by cuando no estamos utilizándolos!
Otras recomendaciones pasan por prescindir de electrodomésticos de alto consumo, como las secadoras. Un hogar puede ahorrar mucha energía si seca la ropa en un tendedero convencional. En el caso del horno, es muy útil apagarlo cuando quedan pocos minutos de cocción, y la receta seguirá cocinándose sin problema con el calor residual.