VERTI ASEGURADORA, COMPAÑÍA DE SEGUROS Y REASEGUROS, S.A. utiliza cookies propias y de terceros para realizar análisis estadísticos, la autenticación de la sesión de usuario, mostrarte contenido útil y mejorar y personalizar determinados servicios mediante el análisis de tus hábitos de navegación. Puedes configurar estas cookies, pudiendo en tal caso limitarse la navegación y servicios del sitio web. Si aceptas las cookies estás consintiendo la utilización de las cookies en este sitio web. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar", o configurar o rechazar su uso clicando en Configuración de cookies. Si deseas más información, puede consultar nuestra Política de Privacidad y cookies
Índice de contenidos
Antes de nada es necesario reconocer las señales de humedad en la vivienda. Es fácil. La humedad ambiental se deposita en ventanas, espejos y paredes formando gotitas por el cambio de estado natural del agua.
Los problemas de condensación, además de antiestéticos, pueden afectar a tu salud
Estos problemas de humedad por condensación son más habituales en viviendas antiguas o que están mal aisladas. El problema aparece cuando la diferencia entre la temperatura exterior e interior es muy elevada y la humedad ambiental se condensa. Entonces pueden aparecer manchas de moho y humedad que afean las paredes y pueden llegar a ser perjudiciales para la salud.
Para comprender mejor cómo podemos solucionar estos problemas de condensación en la vivienda es necesario saber cómo se producen.
Siguiendo unos sencillos consejos podrás mantener tu casa libre de humedad y evitar la condensación:
En primer lugar debes mantener la casa bien ventilada a diario. Cuando la temperatura exterior es baja será suficiente con abrir las ventanas diez o quince minutos para que la casa no se enfríe en exceso. Si lo haces por la mañana contribuyes a que el aire se renueve y se elimine la humedad acumulada durante la noche.
Con cualquier sistema de calefacción que utilices es recomendable mantener una temperatura constante de entre 21 y 22 grados. De esta forma evitarás los cambios bruscos que contribuyen a la condensación del vapor de agua.
El calor se pierde cuando las paredes y los orificios de la casa están mal aislados, especialmente por la fachada. Para aislar las paredes debes contar con la ayuda de un profesional que te ofrecerá la mejor solución constructiva. En el caso de las ventanas te recomendamos las que disponen de doble cristal con rotura de puente térmico.
Son varios los motivos que, combinados, dan como resultado la condensación en las paredes:
Si a pesar de tomar las precauciones indicadas observas que el vapor se sigue condensando en paredes y techos, es el momento de recurrir a medidas constructivas.
El primer paso será la sustitución de los perfiles y cristales de las ventanas. Calcula que una ventana nueva, con puertas batientes y rotura de puente térmico, puede tener un coste aproximado de entre 300 y 500€. A estas cantidades tendrás que sumar el trabajo para cambiarlas, lo que puede estar en torno a los 1.200€.
El siguiente paso será aislar la fachada. Existen varios métodos que se aplican desde el interior o desde el exterior. Uno de los más eficaces es el de fachada ventilada, fijando una capa de aislante sobre la fachada. El precio oscila entre los 110 y los 120 €/m2.
Ante la duda, te aconsejamos que te pongas en manos de un técnico que sepa cómo solucionar los problemas de condensación en tu vivienda. La mejor solución es abordar el problema cuando aparece y no dejar que el moho y la humedad invadan tu casa.
Si quieres proteger tu vivienda no dudes en echarle un vistazo a nuestros seguros de hogar, con distintos precios y coberturas que se adaptan a tus necesidades.
Para solucionar problemas de condensación en una vivienda, es crucial abordar las causas subyacentes y aplicar medidas preventivas. En primer lugar, mejorar la ventilación es esencial para reducir la acumulación de humedad en el aire. Asegúrate de ventilar adecuadamente las áreas propensas a la condensación, como baños y cocinas, mediante el uso de extractores de aire y abriendo ventanas regularmente. Además, mantener una temperatura constante en la vivienda ayuda a prevenir la formación de superficies frías donde el vapor de agua puede condensarse.
Reducir la humedad ambiental también es clave. Utiliza deshumidificadores para extraer el exceso de humedad del aire y considera el uso de plantas que absorban la humedad. Asegúrate de secar la ropa en espacios bien ventilados y, si es posible, utiliza aislamiento térmico en paredes y ventanas para minimizar las diferencias de temperatura. Al abordar estos aspectos, se puede lograr un ambiente más seco y saludable en la vivienda, previniendo así los problemas asociados con la condensación.