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Llega el odiado momento de tener que pintar las paredes de nuestra casa, ese instante que intentamos evitar a toda costa y dejamos siempre para el último momento. Pero al final te das cuenta de que no lo puedes retrasar más y debes de ponerte manos a la obra. Es en ese preciso momento cuando te preguntas cómo pintar una pared y no hacer una chapuza.
Antes de comenzar debemos preparar las paredes, retirando todos los elementos que se encuentren en estas como pueden ser cuadros o, incluso, la cubierta de los interruptores de la luz.
Si tenemos la pared limpia de objetos será mucho más fácil y cómodo comenzar a pintarlas.
Si algunos de los accesorios nos resultan imposibles de retirar podemos protegerlos con cinta de carrocero para evitar que acaben con manchas de pintura.
Igualmente debemos de retirar todos los muebles de la sala o cubrirlos con sábanas viejas o láminas de plástico protectoras. En el suelo también tenemos que protegerlo de las manchas de pintura con una cubierta protectora.
Una vez toda la superficie esté lista podemos empezar a pintar la pared, pero antes de nada debemos de tener en cuenta algunos consejos para no caer en los errores más comunes:
Puede parecer complicado pero lo más importante es tener un poco de paciencia y seguir punto por punto nuestras recomendaciones sobre cómo pintar una pared. Ya solo queda ponernos manos a la obra y comenzar a pintar para darle una nueva vida a nuestra estancia.
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