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Conducir en invierno resulta difícil y peligroso, particularmente en las zonas donde hace más frío y y se producen nevadas de manera frecuente, como en carreteras de montaña o zonas altas.
Conducir con nieve puede ser complicado, es por eso que contar con buen seguro de coche con todas las coberturas necesarias, como la asistencia en carretera, es una de las formas de estar tranquilo ante cualquier imprevisto que pueda suceder.
Las cadenas son un accesorio para los neumáticos, y son parte del equipamiento imprescindible para conducir en invierno. Por su funcionalidad, en ocasiones también se utilizan para conducir por caminos con barro. Elementos como el hielo, la nieve y el propio barro contribuyen a reducir la fricción de los neumáticos sobre el terreno. La función de las cadenas es hundirse y aumentar el agarre y adherencia de las ruedas sobre el terreno; así evitan que éstas patinen.
Los distintos tipos de cadenas de nieve para coche se colocan en función del tipo de vehículo que tengas. Es importante saber cómo poner las cadenas, ya que los coches de tracción delantera solo requieren de su uso en las ruedas delanteras, los de tracción trasera, en las ruedas de atrás y cuando se trata de vehículos 4×4, es necesario montar las cadenas en los cuatro neumáticos del coche, porque todas las ruedas son motrices. En caso de emergencia y si solo dispones de dos cadenas, entonces lo más aconsejable es colocarlas en la parte delantera, ya que son las que guían la trazada del vehículo.
Es importante que tengas en cuenta que las cadenas solo deben montarse cuando el pavimento esté cubierto de nieve o hielo. En caso contrario, se dañarían el vehículo, los neumáticos y las propias cadenas.
Son el tipo de cadenas de coche más común, formadas por eslabones de metal y que resultan bastante económicas (entre 20 y 50 euros). Resultan muy seguras y duraderas, pero instalarlas requiere de paciencia y habilidad, además de que al circular con ellas es posible notar las vibraciones y ruido que provocan.
Las cadenas metálicas se aconsejan para terrenos totalmente cubiertos por nieve, pues de no haber suficiente nieve, la cadena puede dañar el neumático y la suspensión del vehículo. Es posible encontrar cadenas de tensión neumática.
Están formadas por un entramado de cables plásticos con revestimiento y resultan más caras que las cadenas metálicas (cuestan entre 70 y 100 euros). Son muy resistentes, permiten circular con suavidad y son muy duraderas. Para ajustarlas al vehículo deberán tensarse lo suficiente.
Dentro de los tipos de cadenas de nieve para el coche, las de araña (llamadas también semiautomáticas) son las más avanzadas. Según el fabricante, algunas pueden requerir una instalación previa que te servirá para toda la vida útil del vehículo. Las cadenas de nieve de araña se fijan de forma permanente a los neumáticos, pues se montan en una jaula que se coloca a la llanta; la cadena se extrae cuando es necesario utilizarla.
Su precio oscila entre los 200 y los 600 euros, por lo que se aconsejan para la circulación en zonas con mucha nieve para poder amortizarlas. Debemos destacar que son las cadenas más efectivas y seguras para circular en los temporales extremos gracias a su robustez.
Las cadenas TPU son de las más recientes en el mercado y están formadas por una serie de bandas independientes para cada uno de los neumáticos. Tienen una suela de TPU o goma endurecida provista de tacos de acero que es lo que aporta sujeción adicional al circular. El ajuste de estas cadenas es universal, pues se realiza a través de cinchas o enganches que pueden variar su medida y sirven para todo tipo de neumáticos. Su precio puede variar, pero comienza en los 40 euros.
Las cadenas de tela o cadenas textiles son menos resistentes, pero pueden ser de ayuda para emergencias o situaciones muy puntuales, pues su precio no es tan elevado (entre 30 y 100 euros). Estas cadenas son en realidad una funda de tela que se coloca sobre la banda de rotación del neumático, aportando ajuste extra. Tienen la característica de ser muy ligeras para circular, además de fáciles de montar. El único inconveniente, además de no ser tan resistentes como los otros tipos de cadenas, es que la circulación debe hacerse a velocidades bajas.
Las bridas también se elaboran con TPU y son uno de los más recientes inventos en lo que a cadenas se refiere. Son una solución inmediata ante cualquier emergencia y además son muy asequibles. Las bridas se ajustan fácilmente al vehículo (este ajuste es universal) y tienen una serie de filamentos que evacúan la nieve y el hielo para que la circulación sea más fácil.
El spray, también llamado cadena líquida, es una alternativa muy rápida y económica para circular por la nieve. Este spray se aplica en la banda del neumático aportando agarre adicional, pero por tiempo limitado. Es importante destacar que el uso del spray o cadena líquida no sustituye a las cadenas convencionales cuando es obligatorio circular con ellas.
El spray para la nieve se aconseja para emergencias y para vehículos más pequeños, como las bicicletas.