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Con su nueva carrocería SUV coupé la marca pretende reforzar claramente sus posiciones en el segmento D, en el que ya cuenta con su modelo Espace y muy por encima de sus ya exitosos modelos de tamaños inferiores (Megane, Arkana y Austral), estrenado además una nueva identidad muy marcada que se expandirá a todos sus nuevos modelos en lo sucesivo.
Se acerca ya la gran explosión de nuevos modelos y lanzamientos de Renault con este Renault Rafale (en francés “Ráfaga”) que se intenta posicionar como el modelo de máxima referencia de la marca, con inspiración en un avión caza récords que en su tiempo se fabricó por parte de Caudron que es la compañía aeronáutica que Renault compró en 1933, creadora del avión Rafale.
Este nuevo modelo es, de hecho, el último movimiento de producto dentro del plan integral de remodelación que Renault puso en marcha hace ya 3 años, tras haber reforzado su presencia en el segmento C y dando ahora prioridad a su presencia en el D que es casi el 15% de sus matriculaciones en España.
Se ha construido sobre la plataforma CMF-CD del grupo Renault (con Nissan y Mitsubishi), con unas dimensiones ya importantes: 2,74 m de distancia entre ejes, generando un espacio interior de gran amplitud, 4,71 m de largo, 1,86 m de ancho, 1,16 m de alto y un maletero de 647 litros de capacidad.
Todo ello se traduce en unas proporciones grandes de SUV deportivo, aunque con un perfil bastante estilizado gracias a su techo en caída tipo Fastback y su inclinada luneta trasera (17 grados), consiguiendo así una aerodinámica muy notable y una visión realmente deportiva.
Crece nada más y nada menos que 4 cm respecto a sus hermanos Austral y Espace y adopta además neumáticos mucho más anchos de 245 mm.
Fue la actualización del Clio la que lanzó al mercado el mensaje de la nueva identidad de marca, incluyendo volúmenes y líneas que se expresan y después desaparecen a lo largo de la carrocería.
La parrilla es probablemente el patrón más relevante con su expresión en diamantes negros muy brillantes que se mejora aún más con su fondo azul o gris pizarra, siendo este patrón diseñado con IA (inteligencia artifical) a través de un software específico de modelado paramétrico en 3D que ha creado la marca a través de sus empresas colaboradoras.
De esta forma la parrilla es un compendio de mosaicos con los ángulos de forma del nuevo logo de Renault, y parecen moverse dependiendo desde el ángulo que se mire.
Igualmente el Rafale incorpora la nueva firma lumínica identificativa de la marca en forma de rombo y empleando tecnología LED Adaptative Visión para la luz de cruce y LED Matrix Vision para la luz de carretera.
La zaga es también una nueva expresión de diseño con los pilotos bien separados que aportan una buena presencia visual con un aspecto redondeado, y, según la marca, basándose en el juego gráfico chino del “Tangram” que consiste en un cuadrado cortado en 7 iezas (5 triángulos, 1 paralelogramo y 1 cuadrado), y además se iluminan mediante tecnología “microóptica” en el encendido y en el apagado.
No hay duda que los ingenieros de diseño del Renault Rafale han buscado en todo momento un comportamiento del coche que aporte diversión y disfrute a su usuario, cosa que se ha conseguido también gracias a su dirección especialmente directa y a su eje trasero multibrazo que se asocia a su nueva dirección a las 4 ruedas “4Control Advanced” de última generación (en algunas versiones), aportando así una rodadura sin ruidos de muy buena sensación.
En curvas a velocidades por encima de los 50 km/h, este nuevo sistema realiza automáticamente el giro de las ruedas traseras hasta 1 grado en la misma dirección de las delanteras, mejorando así la estabilidad en curva y reduciendo notablemente la inercia del eje trasero.
A velocidades por debajo de los 50 km/h las ruedas traseras pueden girar hasta 5 grados en sentido contrario al de las delanteras, facilitando así los giros más de detalle como son los de aparcamiento y aportando un diámetro de giro de 10,4 m, lo cual es una cifra muy interesante, sobre todo en ciudad.
Además se ha incorporado en el Rafale una importante actualización del sistema de control electrónico del eje trasero, consiguiendo una buena anticipación a la potencial pérdida de adherencia, posicionando las 4 ruedas con firmeza en carreteras con firme irregular y mejorando notablemente el paso por curva.
Se lanza el Rafale con la única disponibilidad del motor híbrido ya conocido en su hermano Espace, denominado E-Tech full hybrid de 200 CV, y se compone de un motor gasolina de 1.2 litros de 3 cilindros y 130 CV, y de dos motores eléctricos. El motor eléctrico delantero genera 70 CV (50 kW) y 205 Nm y se alimenta de una batería de iones de litio de 2 kW/h a 400 V, mientras que el motor eléctrico trasero (High-voltage Starter Generator) aporta 25 CV y 50 Nm de par y sólo está operativo en la arrancada del motor de combustión interna y para gestionar los cambios de marcha sin embrague.
El conjunto se gestiona con una caja de cambios automática multimodo sin embrague (procedente de la Fórmula 1), combinando 2 relaciones para el motor eléctrico delantero y 4 relaciones para el motor térmico, consiguiendo 15 combinaciones posibles y permitiendo así que el coche circule en modo 100% eléctrico de forma ocasional.
Con todo ello Renault homologa 4,7 litros/100 km, consiguiendo así una relación prestaciones/consumo en los mejores térmicos posibles, incidiendo mucho en las buenas sensaciones de conducción.
Más adelante se añadirá una versión E-Tech 4×4 con 300 CV que incorporará un ajuste específico de las suspensiones inteligentes de nueva generación, y contará con un tercer motor eléctrico en el eje trasero y será hibrido enchufable con una autonomía que permitirá realizar prácticamente todos los trayectos diarios en modo totalmente eléctrico.
Acabados de alta calidad con materiales sostenibles y una dotación tecnológica muy elevada que presenta como novedad el techo panorámico inteligente Solabay que se oscurece automáticamente gracias a su tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal), hasta ahora solo en marcas premium.
Los asientos delanteros son deportivos con refuerzos laterales y tapizados en Alcantara y los acabados cuentan con pizarra y corcho tintado por primera vez.
Los asientos traseros aportan gran espacio para las rodillas y las cabezas y cuentan con un apoyabrazos con fuentes de alimentación para dispositivos.
Algo que sorprende es el logo de la marca Alpine que adorna la parte superior del respaldo que se ilumina al ritmo de los latidos del corazón humano.
El salpicadero del Renault Rafale es de gran tecnología con un cuadro de instrumentos de 12,3” y una gran pantalla vertical de 12” que agrupa los sistemas de info-entretenimiento (open link) con una interfaz gráfica de última generación. Se incorpora además un avanzado Head-Up Display de 9,3 pulgadas muy visible y útil.
Cuenta además con 32 ayudas a la conducción, incorporando una nueva función que avisa en caso de exceso de velocidad y una nueva generación de asistente de autopista y tráfico que adelanta un nivel 2 de conducción autónoma.
Se fabrica en Palencia junto a sus hermanos Austral y Espace y estará disponible en el mercado a partir de la primavera de 2024, con sus 5 colores de carrocería (2 nuevos).
Para el mercado español los precios oficiales no han sido aún desvelados por la marca aunque podemos estimar su posicionamiento con la información de la que ya disponemos, esperando que llegará con un precio algo elevado que rondará los 50.000€ que podría ser de hasta 65.000€ en las versiones más exclusivas y con mayor equipamiento.