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En la mayoría de los casos, es cuestión de tiempo que un coche viejo ya no se use y haya que sustituirlo por uno nuevo. El vehículo antiguo suele intercambiarse o venderse en otro lugar con el objetivo de obtener el mayor beneficio posible. Sin embargo, no todos los propietarios de vehículos eligen esta opción; algunos prefieren regalar su coche. Pero tenga cuidado al regalar vehículos. Hay obstáculos de los que deberías ser más consciente.
La mayoría de las veces los vehículos se regalan porque venderlos no merece la pena desde el punto de vista financiero. A menudo parece más sensato dejar el coche en buen estado entre familiares o amigos en lugar de venderlo por poco dinero. Esto le hará un favor al destinatario, ya que tendrá un coche decente a su disposición.
Los autónomos y las empresas que regalan sus vehículos suelen tener motivaciones completamente diferentes. Si vendieran sus vehículos, tendrían que registrar los ingresos (que exceden el valor residual contable) como ingresos y gravarlos en consecuencia. También tendrían que cobrar impuestos adicionales sobre las ventas y pagarlos a las autoridades fiscales. Parece más atractivo regalar el coche o venderlo por un precio simbólico de, por ejemplo, un euro.
Regalar un coche sin pagar impuestos puede ser un proceso complicado, pero existen algunas opciones legales que podrían ayudarte a minimizar o evitar el pago de impuestos. Aquí hay algunos pasos y consideraciones a tener en cuenta:
En muchas comunidades autónomas, las transferencias de vehículos entre familiares directos (padres, hijos, cónyuges) pueden tener una reducción significativa de impuestos. Consulta la legislación local para ver si esta exención aplica en tu caso y cuáles son los requisitos específicos.
En algunos lugares, las donaciones de bienes que no superan cierto valor están exentas de impuestos. Verifica si el valor de mercado del coche que planeas regalar está por debajo del umbral exento en tu jurisdicción.
Vender un coche puede resultar más ventajoso generalmente, ya que en este caso se debe pagar a Hacienda el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el cual suele ser considerablemente menor que el Impuesto de Donaciones y Sucesiones. En la mayoría de las Comunidades Autónomas, como Madrid, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es del 4% del valor del vehículo. Sin embargo, en otras regiones, como Galicia, este impuesto es más elevado, alcanzando el 8%. Además, existen Comunidades Autónomas donde la transacción está exenta del impuesto. Por ejemplo, en Cataluña, si los coches de segunda mano que se venden tienen más de 10 años y un valor inferior a 40.000 euros, la operación no está sujeta a tributación.
Siguiendo estos pasos y con la asesoría adecuada, podrás regalar un coche sin tener que preocuparte por los impuestos, asegurándote de cumplir con todas las obligaciones legales.
Si el coche se llevará al extranjero, es aún más importante elaborar un contrato. Puede suceder que, al cabo de unos años, las autoridades de Tráfico quieran saber dónde quedó un coche matriculado anteriormente y si existe alguna prueba de su reciclaje. El contrato deberá conservarse durante el período de tiempo correspondiente para poder acreditar la donación y rastrear la transferencia del vehículo.
La matriculación del vehículo es otro de los puntos que se debe tener en cuenta a la hora de regalar. Por razones de simplicidad, se aconseja entregar el vehículo matriculado. El destinatario puede transferirlo inmediatamente y luego, por ejemplo, volver a registrarlo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la baja/nueva matriculación sólo puede ser realizada por la persona que esté en posesión de los documentos del vehículo, incluido el certificado de matriculación.
Si el nuevo propietario del vehículo no se ocupa de la baja con prontitud, la matriculación y el seguro del vehículo seguirán siendo válidos. Por lo tanto, es aconsejable acordar un procedimiento (por ejemplo, una baja garantizada dentro de un plazo) y, lo mejor de todo, dejarlo constancia en el contrato. Alternativamente, puede regalar el vehículo en estado de baja.