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Los coches de stock son coches que está en poder del concesionario y que se encuentran en su almacén de coches o en su campa de gestión, y no está aún vendidos, pero con sus propias características (equipamiento, color, interiores etc.) que podrán ya ser variadas.
Se ofrecen a los clientes sobre todo ante su rapidez de entrega final y a veces con algún descuento o regalo al aceptar alguna/s característica/s que no eran las solicitadas por el cliente.
Por supuesto a los concesionarios les interesa siempre desprenderse lo antes posible de los coches de su stock que ya están listos para matricular, y es por ello que el cliente puede negociar el precio de venta definitivo.
En el caso en el que el cliente quiera definir al detalle las características de su nuevo coche, se deberá emitir un pedio nuevo a las fábricas, ya con tiempos de entrega superiores.
Principales diferencias entre coches de stock y coches bajo pedido
Aunque suene muy simplón, la principal diferencia es que un coche de stock ya está producido y uno de pedido no.
La gran ventaja de los coches de stock es que sus plazos de entrega son mucho más rápidos ya que solo se necesita el tiempo mínimo para su revisión, su puesta en marcha y pre-entrega, además de los tiempos administrativos de gestión para matriculación.
El único inconveniente de los coches de stock es la imposibilidad de elección de sus características que deben ser asumidas por los clientes.
Además, en general, los concesionarios suelen contar con un cierto volumen de stock que suelen compartir entre ellos para poder encontrar el coche que requiere el cliente. Esta actividad gestiona muy positivamente los coches de stock paliando el único inconveniente de acreditar las características que el cliente solicita.
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Proceso de compra
El proceso habitual en estas operaciones de compra, es como sigue:
- El concesionario ofrece siempre inicialmente un coche de stock que cumpla o se aproxime a los requisitos del cliente.
- En caso de no acomodarlo, se busca el coche más próximo aún en el stock de otros concesionarios de la marca (de más cercanos a más lejanos).
- En algunas ocasiones se encuentran coches que, aunque no cumplan con todos los requisitos de pleno, se aproximan bastante (contando con algún equipamiento extra o inexistente, color parecido, etc.).
También en algunas ocasiones los coches propios de stock del concesionario se puede adquirir con precios algo más económicos al negociar las condiciones, o bien con algún obsequio por parte del concesionario.
Es facultad siempre del comprador/cliente aceptar o no un coche de stock si no coincide con las características solicitadas, por lo que siempre se podrá negociar alguna rebaja de precio o solicitar por ejemplo que no se cobre algún equipamiento (que normalmente es de pago) o no pagar la pintura metalizada, o gestiones similares.
En la actualidad, por la crisis que está sufriendo el sector en su producción, las posibilidades son mucho más ajustadas y los concesionarios no disponen de excesivo stock en sus instalaciones.
A pesar de todo ello, se siguen gestionado unidades de stock disponibles para entrega inmediata, si bien encajar perfectamente con los deseos de los usuarios es más dificultoso que hace algunos años atrás.
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