¿Cómo comprobar la profundidad de los neumáticos?

Ahora que la Navidad está cada vez más cerca los trayectos para visitar a nuestros seres queridos son más habituales. Por ello debemos de tener nuestro coche a punto para no llevarnos ningún susto en la carretera. Uno de los factores más importantes en la seguridad son las ruedas, son un punto clave. Es por eso que debemos revisarlos antes de salir y ver en qué estado se encuentra  la profundidad de los neumáticos.

Cuando revisemos nuestros neumáticos debemos de ser conscientes de que la Ley prohíbe circular con una banda de rodadura o dibujo inferior a los 1,6 mm. Los coches nuevos, dependiendo del modelo, por lo general, tienen un grosor de uno 8 mm de profundidad, por lo que es recomendable cambiarlos cuando estos alcancen entre 2 y 3 mm. 

A medida que un coche recorre kilómetros es normal que las ruedas se vayan desgastando, por eso hay que estar pendientes del estado de la profundidad de los neumáticos. Un desgaste de éstos aumenta las probabilidades de sufrir un accidente, ya que las ruedas no se agarran bien a la calzada y en caso de frenar repentinamente perderemos el control y la estabilidad del propio coche. En Verti sabemos lo importante que son los neumáticos y por eso te damos una serie de consejos para tenerlos siempre perfectos.

Consejos para mantener en buen estado tus neumáticos

A continuación vamos a dar unas claves para poder comprobar de manera sencilla en qué estado se encuentra la profundidad de los neumáticos:

• Lo primero que debemos hacer es vigilar el testigo de desgaste, un taco de 1,6 mm que se introduce en el interior de las ranuras de las ruedas . Cuando el neumático se haya desgastado llegando al nivel de estas barras habrá que cambiarlos. 
• Otra manera de comprobar la profundidad de los neumáticos es a través del indicador de profundidad, una herramienta que te ayuda a medir con total precisión la profundidad de cada una de las ranuras de las ruedas.
• Aunque el método más sencillo para medir la profundidad es con una simple moneda introduciéndola en las ranuras de los neumáticos. 

Si cogemos nuestro vehículo un día de lluvia y la carretera se encuentra bastante mojada, es peligroso conducir con las ruedas desgastadas ya que si tenemos que frenar bruscamente por algún imprevisto seguramente derraparemos sobre la calzada, es decir, la frenada será más larga y como consecuencia hay más posibilidades de sufrir un accidente. En el caso contrario, si estuviésemos en la misma situación pero la profundidad de nuestro neumático fuese la correcta, nuestro vehículo se adherirá de manera correcta y segura en la carretera. 

Por tanto, la profundidad de los neumáticos no debe estar muy desgastada, no solo tienen que estar dentro de los valores que la legalidad marca, sino que también es recomendable de vez en cuando echar un vistazo para ver en que estado se encuentran, y así asegurarnos un viaje tranquilo y seguro.

No debemos de olvidar que las ruedas son las responsables de mantenernos a salvo durante los trayectos, son el contacto directo entre nuestro vehículo y la carretera, por lo que es importante que siempre tengan una profundidad óptima.