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Cuando tenemos previsto hacer un viaje largo, aunque seamos muy buenos conductores, es aconsejable planificar la ruta en coche. Hay algunos imprevistos que nos podemos encontrar durante la marcha y lo mejor para todos los ocupantes del vehículo es estar preparados.
Hacer más segura tu ruta por carretera es sencillo si sigues unos pocos consejos básicos. Así podrás estar totalmente tranquilo y disfrutarás aún más del viaje:
Establece en tu GPS tu destino final para calcular la mejor ruta. Es importante saber a qué distancia se encuentra y cuánto tiempo te va a costar llegar. Si tienes programadas rutas alternativas por si algo falla, puedes aprovechar para desviarte y conocer algún punto de interés cercano.
Tienes que revisar todo tu coche para comprobar que todo está en perfectas condiciones para viajar. Tu seguridad y la de tus acompañantes es lo primero antes de afrontar un viaje de este tipo.
Los puntos que puedes revisar son:
– Las ruedas. Debes comprobar la presión correcta de tus neumáticos y su dibujo. Si tienen una profundidad inferior a 1,6 mm deberías sustituirlos inmediatamente. También revisa que no tengan ninguna grieta ni deformación. Un desgaste no uniforme del neumático indica que hay un problema en el frenado o en la dirección.
– Nivel de líquidos. Hay que comprobar que todos los líquidos de tu coche están en el nivel recomendado. El nivel del agua, líquido de frenos, del limpiaparabrisas o de los frenos son fundamentales.
– Estado de las luces. Revisa que no tienes ninguna luz fundida, que los faros están limpios y que la regulación en altura que llevas es la correcta, ya que lo normal es que cargues mucho tu coche.
– El funcionamiento de los frenos y la suspensión. Comprueba que tu vehículo responde de manera correcta cuando frenas y que se mantiene estable cuando tomas las curvas.
Procura parar cada vez que superes las dos horas de viaje. Aprovecha estas paradas para descansar, comer bien e hidratar tu cuerpo. Puedes detenerte en lugares conocidos o recomendados en páginas de viajes para hacer un poco de turismo y disfrutar del ocio que te ofrecen este tipo de escapadas.
Y sobre todo, ¡diviértete!
Debes repartir bien la carga por tu coche y procura no poner objetos en lugares inadecuados.
– En el maletero las maletas y los bultos tienen que ir bien repartidas, a ser posible lo más delante posible para no afectar al centro de gravedad.
– No debes dejar objetos sueltos por el interior del coche, ya que cualquier frenazo o desplazamiento brusco hará que salgan disparados.
Los objetos pueden multiplicar su peso por 17 cuando son lanzados a gran velocidad.
– Las cargas en el exterior del coche pueden afectar tanto al rendimiento del vehículo como a los neumáticos, e incrementan el consumo de carburante.
Prepara todos los papeles que tienes que llevar en el coche, como el permiso de conducir o la información del servicio de asistencia en carretera de tu seguro de coche (si tienes algún problema es mejor tenerla a mano).
Planificar una ruta con tu automóvil no tiene por qué suponer un esfuerzo titánico. Todo lo contrario, convertirlo en una rutina hará que sea algo sencillo y te ahorrará más de un problema.
Y tú, ¿preparas tus desplazamientos con tiempo? ¿Compruebas el estado de tu coche?