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Las autovías son carreteras de uso libre que se caracterizan por contar con dos carriles por sentido y accesos limitados a las propiedades colindantes, una calzada separada para cada sentido de circulación y cuyos accesos a estas propiedades se llevan a cabo a través de caminos o vías de servicio, y que a diferencias de las autopistas, son de control privado bien a cargo del estado o de la comunidad autónoma pertinente, y hasta ahora, gratuitas. Pero el Gobierno actual se está planteando que, para dentro de unos años, existan autovías de pago.
Esta es de las principales diferencias actuales entre las autopistas y las autovías, ya que para circular por la mayor parte de las primeras, hay que pagar un peaje, mientras que hasta ahora, todos los conductores podían circular libremente por las autovías, pero es muy probable que dentro de poco también las autovías sean de pago.
Esto plantea un dilema a muchas personas que, año tras año, disfrutan de sus vacaciones desplazándose en coche: ¿va a salir rentable viajar en coche cuando entre en vigor este nuevo peaje en autovías?
Recuerda que, para disfrutar de unas vacaciones tranquilas viajando con tu coche, debes tener contratado un seguro de coche con todas las coberturas que necesites.
Las autovías de pago que pretende implantar el Gobierno no dispondrán de un método de pago como el de las autopistas. El nuevo peaje en autovías pretende cobrar a los conductores una media de 4 céntimos por kilómetro recorrido. Una cifra que aún no es oficial, pero que es la que mayoritariamente se contempla.
Tampoco se sabe con certeza cómo será el método que se llevará a cabo para realizar el cobro de este peaje en las autovías. Hasta la fecha (julio 2021) se han estudiado hasta 3 posibilidades diferentes:
También se tendrán en cuenta todos aquellos vehículos pesados que se encargan de realizar el transporte de mercancías por carretera. En esta situación, lo más probable es que el coste del pago recaiga sobre la empresa en cuestión.
En cuanto a los antecedentes similares, ya hay países en la Unión Europea, como por ejemplo Portugal, que han implantado esta medida de pagar en las autovías. Para ello disponen de un método de reconocimiento de matrícula. Dicha matrícula se halla asociada al propietario del vehículo y este a un número de cuenta para efectuar los pagos.
Según refleja el Gobierno, la intención de este nuevo modelo para circular por las autovías españolas es la de costear el mantenimiento de la red estatal de carreteras. El déficit de mantenimiento, según explica el Ejecutivo actual, obliga a tomar esta medida para que las carreteras puedan mantenerse siempre en buen estado.
A día de hoy, se estima que el coste medio por kilómetro de estas autovías de pago podría rondar los 4 céntimos. La cifra no es oficial, ya que el Gobierno aún está estimándola. Pero lo que sí parece cierto es que la horquilla que tiene más visos de salir adelante es la que se sitúa entre los 3 y los 5 céntimos.
Si tomamos los 4 céntimos como la cifra que tendríamos que pagar en las autovías por cada kilómetro, el coste final de algunas de las rutas habituales más por autovías en España sería el siguiente:
El Gobierno estaría estudiando la posibilidad de rebajar esta cuantía, o al menos disponer de descuentos y bonificaciones para aquellas personas de renta baja o conductores habituales.
La Dirección General de Tráfico baraja la posibilidad de establecer una serie de trayectos y conductores que estarían exentos de pagar en las autovías. Hasta el momento, estas excepciones no están confirmadas, pero se estudia que los conductores que circulen por las autovías de pago por motivos laborales, formativos o sanitarios no tengan que hacer el pago.
Esto quiere decir que, si por ejemplo, un conductor utiliza a diario una autovía para ir a su trabajo, no tendrá que pagar por ese trayecto. Lo mismo sucede si el conductor es un estudiante que utiliza esta vía para ir a la universidad o a su centro de estudios. No obstante, aún no están concretadas las fórmulas para llevar a cabo estas exenciones.
En estos momentos (julio 2021), el Gobierno pretende que las autovías de pago entren en vigor el próximo 2024. Desde ahora y hasta esa fecha, lo que se pretende es llevar a cabo una campaña de información, concienciación y sensibilización sobre la necesidad de lanzar este peaje en las autovías. Se estima, pues, que para la implantación total de este proyecto en la red nacional de carreteras se necesitan entre 2 y 3 años.