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El retrovisor con cámara es una de las novedades que amenaza con generalizarse en el mundo de la automoción. Todo indica que los retrovisores tradicionales serán relegados por la mejora de la información sobre el conductor que ofrecen las cámaras implementadas en el exterior del vehículo.
No se trata sólo de una mejora a nivel de seguridad y funcionamiento, sino que incluso los coches obtienen beneficios aerodinámicos, de eficiencia, consumo e incluso de estética.
Sin embargo, es probable que aún sea necesario que transcurran unos años más antes de que el espejo retrovisor con cámara trasera se convierta en el más común dentro del mercado automovilístico.
Empresas como Lexus han comenzado a comercializar algunos de sus modelos de coche, en Japón, únicamente con esta clase de espejos retrovisores. En el caso del continente europeo, se puede ver un caso similar con el SUV eléctrico Audi E-tron, el cual cuenta con la opción de escoger entre tener una cámara trasera en el retrovisor o los simples retrovisores tradicionales.
En vista de la creciente popularidad de los retrovisores con cámara trasera, cabe preguntarse cuáles son sus ventajas:
Con todo ello, los retrovisores con cámara pueden ser una buena inversión, pero sigue siendo igual de importante mantener la atención al volante, contar con un buen seguro de coche y evitar conducir con sueño o tras el consumo de drogas o alcohol.
La principal desventaja de la cámara trasera en los retrovisores, es que se trata de una tecnología muy reciente, y aún no se encuentra completamente perfeccionada. Por ejemplo, mercados como el estadounidense y chino todavía no han preparado el terreno, a nivel legislativo, para permitir el uso de estos nuevos retrovisores.
Ahora bien, esto no quiere decir que se trate de una situación permanente. Probablemente, en el futuro se realicen las pruebas necesarias para permitir que las cámaras traseras sustituyan los espejos retrovisores. No obstante, es incierta la cantidad de tiempo que tendrá que transcurrir para que todos los países del mundo hagan lo mismo. El sobrecoste que causan en los vehículos también es otro punto en contra a su implementación.
No existe un solo tipo de espejos retrovisores con cámara, sino que hay una gran variedad, cada uno con características específicas. Esencialmente, se pueden encontrar dos tipos de cámaras traseras: inalámbricas y con cable.
No se trata de las únicas diferencias que pueden ofrecer, pero sí las más evidentes. La realidad es que, independientemente de si la cámara es con o sin cable, sus características y funcionalidades pueden variar notablemente.
Las cámaras con esta función hacen que tenga mayor automatización, pues la conmutación automática se enciende en cuanto detecta que el coche está retrocediendo.
Las cámaras traseras más sencillas sólo cuentan con un campo de visión de noventa grados. Aquellas que incorporan un campo de visión de gran angular son las más recomendables para coches grandes, ya que cuentan con una cobertura de entre 110 y 120 grados. Lo que se refleja como un punto a favor en la conducción.
Existen dos tipos de sensores de imagen: CMOS y CCD. Los sensores tipo CCD son los que se encuentran equipados en las cámaras de mayor gama, ya que ofrecen imágenes de alta resolución, lo que hace que se destaquen en ambientes brillantes o de escasa luz.
El monitor con el que vienen integradas las cámaras traseras puede ser tipo CRT o LCD. Los monitores CRT son de menor calidad, más grandes y generalmente están acompañados de cámaras de pantalla verde o gris. Por el contrario, las pantallas LCD ofrecen imágenes en alta definición y también suelen ser más delgadas.
Si no tienes muy claro qué tipo de retrovisor con cámara trasera es más conveniente para tu coche, a continuación, mencionaremos los aspectos principales que debes tener en cuenta antes de hacer una compra:
En conclusión, los retrovisores con cámara son un gran complemento para tu coche, ampliando el campo de visión y evitando los reflejos y los puntos muertos al volante.