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No cabe duda de que el ciclismo es una actividad que aporta grandes beneficios. Cada vez son más las personas que se unen a practicar este deporte que puede adaptarse a casi cualquier usuario. En ocasiones, podemos ver incluso salidas familiares para realizar rutas y caminos.
Si queremos disfrutar de esta actividad descubriendo nuevos entornos, es necesario saber cómo llevar la bici en el coche para desplazarnos hasta el lugar donde comenzará nuestra travesía. A continuación veremos los 5 métodos más seguros y eficaces que existen. Además, no olvides que debemos prestar atención a la normativa al respecto.
Ten en cuenta el uso que haces de tu vehículo para adaptar las coberturas de tu seguro de coche y poder disfrutar de tus escapadas con total tranquilidad.
Estas son las 5 formas de transportar una bicicleta en el coche:
Es la opción más asequible, ya que no necesitamos comprar ningún material extra.
En coches pequeños será necesario quitar la rueda delantera, por lo que si tus frenos son hidráulicos recuerda poner separadores de pastillas. Puede que una sola bicicleta quepa fácilmente, pero si necesitas transportar dos o más, la tarea se complica. Además, acabarán dañando el interior del vehículo.
Con coches grandes, como los monovolúmenes o los SUV, es posible transportar una o dos bicis sin la necesidad de desmontar las ruedas.
Te recomendamos usar cinchas para garantizar que no se muevan, puesto que si se produce un accidente el resultado sería desastroso.
Ventajas:
Inconvenientes:
Los portabicicletas de portón trasero se están convirtiendo en la opción más común. ¿El principal motivo? Son fáciles de usar, cómodos y la instalación no resulta demasiado compleja.
Su agarre se realiza mediante soportes mecánicos y cinchas. Podemos llegar a cargar hasta cuatro bicicletas sin necesidad de desmontarlas, por lo que si vas en familia o con un grupo de amigos este será el mejor método.
Para cumplir con la ley, el soporte ha de llevar una tercera matrícula, la placa V-20 y los elementos de señalización necesarios.
Ventajas:
Inconvenientes:
La tercera opción es emplear un portabicicletas enganchado a la bola del remolque.
Para llevar a cabo su instalación necesitarás que tu coche disponga de un enganche para remolque capaz de soportar la carga. Contiene varios raíles para anclar una o varias bicicletas y no requiere de soportes adicionales.
Ventajas:
Inconvenientes:
Es uno de los más comunes. Para instalar los enganches necesitamos contar con una baca, o bien, con barras de techo.
Resulta incómodo, ya que tienes que levantar la bicicleta a pulso. Ten en cuenta que los modelos de montaña son bastante pesados.
Existen tres tipos. El primero de ellos es aquel en el que se coloca la bicicleta con las ruedas hacia arriba. El segundo dispone de un raíl para apoyar la rueda trasera desmontando la delantera. Por último, la tercera opción consiste en un raíl en el que se apoyan ambas ruedas y evita el desplazamiento del cuadro.
Ventajas:
Inconvenientes:
Esta opción queda integrada y oculta en el coche, pero son muy pocos los vehículos que disponen de este equipamiento.
Su sistema se extiende como si fuese un cajón y no requiere ningún montaje. Solo has de incorporar las luces y la matrícula.
Ventajas:
Inconvenientes:
Respecto a si existe alguna sanción por transportar de forma indebida la bicicleta, lo cierto es que pueden ponernos una multa de tráfico.
La cantidad de dinero que tendríamos que abonar oscila entre los 80 y los 200 euros aproximadamente, por lo que es necesario que conozcamos correctamente la normativa para evitar sorpresas desagradables.
Según las consideraciones legales, debemos prestar atención a los siguientes aspectos:
Ahora que ya sabes cómo llevar la bici en el coche, escoge tu sistema preferido y no olvides cumplir firmemente con la normativa legal.