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Durante años se ha evaluado el diseño de los coches para que estos ofrezcan una menor resistencia al aire y sean elegantes. Pero, además, la aerodinámica de un coche puede ayudar a mejorar su estabilidad a altas velocidades y a reducir su consumo de combustible.
De igual forma, la aerodinámica del vehículo puede facilitar la conducción debido a que, por su diseño, tiene una mayor adhesión a la superficie. En consecuencia, el coche podrá desplazarse con mayor facilidad y tendrá un buen rendimiento y efectividad.
Más allá de la aerodinámica y el equipamiento del vehículo, recuerda contratar un seguro de coche con todas las coberturas necesarias para desplazarte con total tranquilidad.
La aerodinámica de un coche es parte del estudio de la mecánica de fluidos, y evalúa el comportamiento de un vehículo a altas velocidades.
Debido a que el aire puede representar una barrera invisible, genera una resistencia considerable al desplazar cualquier objeto de forma rápida. En este sentido, la aerodinámica del vehículo busca reducir algunos efectos no deseados del viento, como la resistencia, el ruido o la inestabilidad que se produce a grandes velocidades. Igualmente, se busca implementar diseños optimizados que proporcionen una carga aerodinámica óptima que ayude a mejorar la tracción del coche para facilitar su conducción.
Un coche aerodinámico puede desplazarse en su entorno de una forma más sencilla y segura. Además, estos vehículos suelen tener mejor rendimiento al no forzar constantemente el motor por la resistencia del aire en su entorno.
La resistencia aerodinámica es la fuerza contraria que ejerce el aire sobre un cuerpo al desplazarse y que aumenta considerablemente con la velocidad. De esta forma, esta interacción entre el aire y la carrocería puede dificultar la conducción y el rendimiento del motor.
En consecuencia, la resistencia aerodinámica es ocasionada al apartar el aire de la parte frontal del coche, generando una diferencia de presión. Por su parte, este aire se redistribuye en la parte trasera y se genera un efecto de succión que puede afectar al manejo del vehículo.
No obstante, independientemente de la velocidad de desplazamiento, el vehículo necesitará energía para vencer esta resistencia aerodinámica conocida como la fuerza Drag. En este sentido, es importante que los vehículos sean diseñados considerando estos factores para aprovechar al máximo sus capacidades.
En la aerodinámica de un coche, es importante conocer qué tipo de fuerzas interactúan con la carrocería durante su movimiento. En este sentido, se puede mejorar el diseño de los vehículos para optimizar su capacidad aerodinámica.
Esta fuerza es causada por el aire que se comprime al entrar en contacto con la parte delantera del coche. En consecuencia, el aire ofrece una resistencia al movimiento que se incrementará al aumentar la velocidad.
Esta fuerza es originada por el volumen ocupado por la carrocería, en el que el aire no puede penetrar u ocupar. De esta forma, el aire comprimido se redistribuye alrededor del coche y genera un efecto de vaciado o aspiración en la parte trasera.
Esta fuerza es creada por el roce existente entre la carrocería en movimiento y el aire a su alrededor, afectando el desplazamiento del vehículo. De igual forma, puede afectar diferentes partes del coche como los neumáticos, espejos retrovisores y todas las partes en contacto con el aire.
Con la evolución constante del sector de la automoción, se busca mejorar el rendimiento de los vehículos y reducir su consumo energético. En este sentido, al reducir la resistencia al viento que ofrece una carrocería, el motor del coche necesitará un menor esfuerzo para conseguir las mismas prestaciones.
Por este motivo, los fabricantes de automóviles le están dando más importancia a la aerodinámica del vehículo y no tanto a su apariencia. Además, este tipo de diseño puede ayudar a alargar la vida útil del motor, al exigirle un menor esfuerzo al desplazarse a altas velocidades.
En consecuencia, un coche con un buen diseño aerodinámico puede ayudar a reducir hasta en un 30% el consumo de combustible a 90 km/h. Igualmente, al aumentar la velocidad a 120 km/h, se puede ahorrar hasta un 50% del combustible, ya que el motor no se esforzará tanto.
Gracias a estos avances en la aerodinámica es más fácil conseguir unos niveles altos de conducción eficiente y ahorrar en el consumo de combustible.
En los últimos años, el diseño de los vehículos se ha enfocado principalmente en los estudios aerodinámicos y los diseños optimizados por ordenador, que buscan aprovechar al máximo sus capacidades. En consecuencia, las carrocerías actuales están especialmente diseñadas para desplazarse fácilmente al minimizar el efecto de resistencia al aire.
Los modelos más aerodinámicos tienen la luna trasera y la tapa del maletero más inclinada para reducir el impacto del viento de una carrocería liftback, fastback o Kammback. Además, en la aerodinámica de un coche, también se busca reducir el área frontal y el espacio existente entre el suelo y el vehículo.
Para controlar la carga aerodinámica también se suelen utilizar neumáticos más estrechos, splitters (divisores delanteros) y spoilers (alerones traseros). De esta forma, los modelos actuales incorporan elementos que anteriormente muchas personas consideraban estéticos, pero que, realmente, influyen en la aerodinámica final del coche.