¿Cada cuántos kilómetros se cambia la correa de distribución?

Los vehículos son máquinas que con el tiempo se desgastan y una de las averías más comunes tiene que ver con la correa de distribución. Cuando esta pieza se rompe, la reparación puede tener un precio caro, por lo que conviene prestar atención a una serie de síntomas que indican una posible rotura. También a la información entregada por los fabricantes de coches que establecen una franja de kilómetros en los que recomiendan cambiarla. ¡Recuerda que no todos los coches son iguales!

No obstante, no siempre es así, ya que si se conduce por ciudad, la durabilidad puede reducirse en un 20% o 25%. ¿A qué se debe esta reducción en la durabilidad? Las correas siguen funcionando incluso si el coche no está recorriendo kilómetros, como en el caso de los semáforos y los atascos. Por ejemplo, si el fabricante indica que se debe cambiar la correa de distribución cada 100.000 km, lo mejor sería hacerlo con un poco de anterioridad, a los 80.000 km. Si sueles conducir en zonas de autopista o en carreteras con pocos semáforos, es más probable que la cifra indicada por el fabricante se ajuste más a la realidad.

¿Qué es la correa de distribución?

La correa de distribución es el elemento encargado de sincronizar la rotación del cigüeñal y del árbol de levas en un motor de combustión. Tiene la finalidad de cerrar y abrir las válvulas del motor en el momento perfecto, durante el proceso de admisión y escape de cada cilindro. Es una pieza que tiene que ser intercambiada con el tiempo como ocurre con el embrague.

En el caso de sufrir una rotura, las consecuencias son imprevisibles, llegando a causar daños complejos en el motor con costes de reparación muy altos. Además, puede darse el caso de que se rompa sin previo aviso, por lo que conviene siempre estar atento a cualquier comportamiento fuera de lo común de la correa o ruido extraño.

Por desgracia, la correa de distribución es una de las averías más comunes, así que conviene que tengas un seguro de coches como el de Verti para poder hacer frente a todo tipo de imprevistos. En Verti contamos con una calculadora para poder conocer el precio de los mejores servicios desde la comodidad de tu casa.

¿Qué pasa si se rompe la correa de distribución?

Cuando la correa de distribución se rompe, los conductores temen lo peor al ser conocida como una de las averías en vehículos más costosas. Los expertos indican que el gasto de la reparación puede ser muy caro y pueden llegar a dañarse las siguientes partes:

• Si la correa se rompe, el motor perdería la sincronización correcta en su movimiento.
• En el momento de la rotura, los pistones comenzarían a golpear de forma repetida las válvulas, por lo que podrían llegar a doblarse o romperse todas las piezas.
• Con la rotura de la correa, también se puede dañar la culata.

5 síntomas de una correa de distribución en mal estado

Una de las mejores alternativas de prevención y que evita que se rompa la correa de distribución, es conocer los síntomas causantes de esta situación. Los más conocidos son los siguientes:

• La correa se muestra desgastada. Revisa la pieza y acude al mecánico si muestra signos de dientes mellados, grietas en la superficie, sequedad en la goma o falta de tensión. Por otra parte, puede ocurrir que alguna zona luzca demasiado brillante debido a una mala alineación o una tensión incorrecta.
• Ruidos extraños. Si percibes algún ruido poco habitual, puede ser debido a una tensión inadecuada más que a un desgaste de la goma, aunque nunca se pueden descartar opciones hasta que sea revisada por un profesional.
• Vibraciones parásitas. Estas pueden producirse cuando el coche está al ralentí y demuestra que la correa está en mal estado. Además, los más perjudicados de esta situación con los pistones y las válvulas.

• Dificultad para arrancar. Si la correa está desgastada y tiene mucho tiempo, puede ocurrir que el vehículo necesite insistencia al arrancar. En el caso de que la correa se haya roto, el vehículo no arrancará.
• El escape expulsa mucho humo. Esto es, inequívocamente, un indicativo de que algo anda mal y puede deberse a la correa de distribución. Puede ocurrir que los tiempos del ciclo de combustión no se cumplan de forma correcta. Esto sucede cuando la correa de distribución está cerca de romperse, causando fallos en la ignición.

Ahora que ya sabes todo sobre la correa de distribución, revisa las indicaciones del fabricante de tu vehículo y trata de cambiarla un poco antes de lo indicado. De esta forma, evitarás fallos en tu coche que puedan derivar en reparaciones muy costosas.