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En temporadas de frío extremo es habitual que las carreteras se llenen de hielo y de nieve, y, por lo tanto, que conducir sea más peligroso.
En estos casos conviene conocer algunas técnicas con el fin de apostar por la seguridad en todo momento. Si siempre hay que ser precavidos al volante, hay que serlo aún más cuando las vías por las que se circula no están en óptimas condiciones.
Es esencial aprender a conducir con hielo. El tiempo puede sorprender en cualquier momento y lo que puedas encontrarte en la carretera no deja de ser una incertidumbre, especialmente en invierno.
Tener contratado un buen seguro de coche es muy importante para estar tranquilo ante cualquier imprevisto, como los derivados del hielo o la nieve en carretera.
Conducir con hielo, ¿es posible?
Sí, es posible conducir con hielo por la carretera. No obstante, es importante saber que el hielo provoca problemas en los neumáticos, ya que estos reducen su adhesión a la vía por la que se circula. Las razones son las siguientes:
- Las bajas temperaturas provocan que las gomas se endurezcan, por lo que la adherencia se reduce aún más.
- Si por algo es conocido el hielo es por ser uno de los elementos con menor coeficiente de fricción.
Los neumáticos de invierno
Teniendo en cuenta las anteriores razones, la industria apostó por los neumáticos de invierno. Estos están compuestos de una goma especialmente formulada para que se mantenga flexible incluso los días en los que las temperaturas son muy bajas (por debajo de 7ºC, que es cuando los neumáticos normales empiezan a perder adherencia). Además, el dibujo del que presumen estos neumáticos ha sido diseñado para que vayan dando pellizcos y mordiendo el hielo con el fin de sujetarse a él para ofrecer seguridad.
De esta forma, si una persona vive en un lugar en el que las heladas son frecuentes o debe circular bajo condiciones de frío extremo de manera recurrente, es recomendable que apueste por estos neumáticos.
Hay que recordar que, aunque son muy prácticos, su agarre no es definitivo y no hacen milagros. Por ello no hay que menospreciar otros consejos.
Consejos para conducir con hielo
Existen numerosos consejos para conducir con hielo. Hay que tener en cuenta cada uno de ellos para que la seguridad sea máxima a lo largo de estos trayectos.
- Conducir con suavidad. Si hay un enemigo del hielo son los movimientos bruscos. Por ello es importante reducir la velocidad antes de llegar a aquellas carreteras que se encuentran congeladas. No olvides que hay que reducir los movimientos del volante y evitar pisar el freno/acelerador con demasiada intensidad.
- Frenar de manera intensa provocará que el coche pueda resbalar. Se recomienda controlar este pedal con el fin de tener el máximo control sobre el vehículo.
- Como los neumáticos tardan en adherirse a la carretera cuando está congelada, es importante acelerar de forma suave. De no ser así, el riesgo de accidente puede ser alto.
- Las marchas largas son las más recomendables cuando se conduce sobre el hielo. La razón es que, con las cortas, las ruedas giran de una manera más brusca, por lo que patinar y salirse de la carretera será más sencillo.
- Evitar las rodaduras de otros vehículos es otro de los consejos para conducir con hielo. Hay quien piensa que es lo más seguro, pero no lo es. El motivo es que, en carreteras nevadas, las rodaduras que han provocado otros coches horas antes pueden haberse convertido en placas de hielo y no son una buena opción.
- Es cierto que el hielo no siempre puede verse, por lo que hay que prestar especial atención en algunas zonas. Solo hay que analizar en qué lugares el hielo ha podido acumularse más, como en aquellos a los que apenas llega el sol, los túneles o los puertos de montaña. Además, es necesario destacar que, aunque el hielo se forma a 0ºC o menos, es capaz de mantenerse hasta con 3ºC .
- Otro de los puntos a tener en cuenta es que, en el caso de derrapar, hay que mantener la calma. Si el coche se desliza de forma ligera, es posible recobrar de nuevo la normalidad con tranquilidad, adaptándose otra vez los neumáticos a la carretera. De esta forma el conductor podrá hacerse de nuevo con el control del movimiento.
- No hay que llegar a alcanzar el límite de velocidad, ir más despacio siempre es más seguro. Cuanta más prisa se muestre en carreteras heladas, a más peligros se expondrá el conductor.